¿Cuánto valdrá una vida? Si tenemos en cuenta que sabios y científicos se han dedicado a estudiarla, y han concluido en razonamientos filosóficos, científicos, psicológicos y de especulación teológica, que no saben cómo empieza la vida ni qué ingredientes la conforman para aproximarle su valor. Pero según la justicia de Colombia la vida no vale nada, porque las muertes ocasionadas por personas que conducen cualquier tipo de vehículo en estado de embriaguez, como el individuo que mató a dos mujeres y dejó invalido a un hombre joven, las consideran un simple accidente casero, por lo tanto son inocentes, no hubo intención de matar.
¿A cuántas personas deben matar para que los jueces lo consideren responsable de homicidio? Pensamos que no es suficiente argumento para exonerarlos de responsabilidad ni a éste ni a ninguno. Porque no se puede justificar que una persona conduzca cualquier tipo de vehículo en estado de alienación mental. Eso es un atentado contra todo el mundo. Ojalá se imponga la figura que salió a flote para estos asuntos, la del dolo eventual, está bien calificada.
Ahora, el sufrimiento de sus familias por pérdida de sus seres queridos y que muchos dependían del finado o del que quedó inválido también debe tener algún valor. Fatalmente se ha incrementado éste modo de matar y sigue siendo un peligro para la sociedad. Creemos que el papel de los jueces en la defensa de la sociedad está mandado a recoger, porque no debe depender del status social ni la clase de vehículo que conduzca el borracho.
El que mató a un joven con un carro Chevrolet sí fue conducido a la cárcel, lo mismo que aquél que atropelló a dos agentes de policía. Será que le falta justicia a la justicia, porque el individuo que se robó una pasta de caldo maggie fue a la cárcel, lo mismo que aquél que le tocó las nalgas a una joven. Preguntamos: ¿cuál es el nivel de justicia que tenemos en Colombia? Faltan responsabilidad y normas drásticas que cobren realmente el daño que causan a las personas. En éste año van más de 220 muertes ocasionadas por borrachos. En EE.UU., y Europa el castigo es severo para estos asuntos. Ojalá el proyecto de ley radicado el pasado 20 de julio tenga el interés que requiere. ¿Hasta qué punto podrá contemplarse, en la vida del Estado, la representación de nuestro consentimiento? Porque el Estado es una entidad natural, de desarrollo y estructura esencialmente orgánica en donde no existe una sola relación de la vida humana que no esté incluía en él.