La Nación
Médicos y centros de salud, blanco de ataques 2 30 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

Médicos y centros de salud, blanco de ataques

La congestión en los servicios de urgencia, sumada a la alarma por la expansión de la pandemia china, revivió los ataques de pacientes indignados contra la Misión Médica. Dos médicos fueron víctimas de agresiones mientras la sede de Canaima fue blanco de los vándalos.

 

RICARDO AREIZA

unidadinvestigativa@lanación.com.co

 

La congestionada demanda de servicios de urgencias revivió los ataques contra médicos e instalaciones hospitalarias en la capital opita.

Los nuevos ataques ocurrieron, aisladamente, el jueves por la noche. El primer caso ocurrió cuando desconocidos que esperaban un turno en el servicio de urgencias en el hospital de Canaima, apedreó las instalaciones.

Las piedras ocasionaron daños de consideración en los ventanales del consultorio No. 4. La joven profesional,  quien laboraba a esa hora alcanzó a ser agredida por el arma contundente

“Una piedra le cayó en la cara rompiéndole las gafas. Por fortuna, no sufrió lesiones en sus ojos por las esquirlas del lente averiado”, reportó Jesús Alberto Casadiego Patiño, responsable de protocolo institucional.

“Sumado a esto se presentó una agresión con arma blanca hacia otro galeno, la cual no le provocó lesiones personales gracias a la pronta y oportuna respuesta del personal de seguridad del centro de salud”, denunció el Colegio Médico del Huila.

“El médico tuvo que desplazarse con un adulto mayor, remitido por su gravedad, al hospital Universitario de Neiva. Cuando regresaba a su consultorio, otro paciente se le abalanzó con una navaja, intentando agredirlo”, relató Casadiego Patiño.

Esa noche había tres médicos de turno para atender las urgencias. Antes había menos personal pero se asignaron otros dos turnos por la alarmante demanda de servicios. Pero aun así, no dan abasto.

Los servicios de urgencia de los corregimientos y municipios cercanos como El Caguán y Villavieja, fueron suspendidos lo que agrava la atención ahora por el novísimo contagio.

 

Otros casos

Estos no han sido los únicos casos. Un médico fue atacado en la sala de urgencias por una turba cuando se reportó el fallecimiento del paciente, ingresado gravemente herido al Hospital Universitario de Neiva, años atrás. El agresor arremetió contra el facultativo rompiéndole el labio inferior de un cabezazo mientras otros lo golpeaban por la espalda, lo empujaban y lo agredían verbalmente.

En la sede la Comuna Ocho, una enfermera resultó herida con una navaja por un paciente que reclamaba prioridad por una consulta no vital.

En otro caso similar, la gerente de una EPS, también fue agredida físicamente mientras le explicaba a un grupo  de usuarios frente a la demora en la  atención.

En tiempos del chikunguña, varios médicos de la antigua Saludcoop fueron blanco de los ataques por parte de pacientes energúmenos que reclamaban atención. Varios galenos fueron atacados física y verbalmente en la antigua clínica de Esimed, originando un choque con el personal de guardia.

Ante estos hechos, sumado a los problemas internos, la mayoría de los médicos renunciaron.

El caso más grave ocurrió a finales de mayo de 2019, en el hospital El Rosario de Campoalegre. El fallecimiento de un joven   motociclista gravemente herido en un accidente de tránsito provocó la asonada. El paciente fue ingresado sin signos vitales, y pese al esfuerzo del personal médico no fue posible reanimarlo.

Algunos de sus acompañantes, en estado de alicoramiento, atacaron la sede hospitalaria en la madrugada del domingo 26 de mayo, causando destrozos calculados en 20 millones de pesos.

Luego dispararon contra el personal médico. “Por fortuna, las balas no alcanzaron a ninguno de los médicos o del personal que atendía la emergencia”, reportó  Anderson Zabala, vocero del centro asistencial.

Según el funcionario, en los  últimos cuatro años se han registrado ocho asonadas contra el hospital de Campoalegre.

“Las amenazas y agresiones verbales, como los madrazos, son pan de cada día. Recientemente, dañaron la entrada de urgencias”, explicó otra médica del centro asistencial de primer nivel.

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Algunos destrozos causados en las instalaciones del centro asistencial.

Las causas

Los ataques a la Misión Médica, se vienen acrecentando por la demora en la atención en el servicio de urgencias desde meses atrás debido a la congestión y recargo en dichos servicios que causa el cierre de la IPS Medimás, según lo reportó Diego Fernando González, presidente del Colegio Médico del Huila.

“La crisis de atención por parte de la EPS Medimás, está generando traumatismos, porque no autoriza los procedimientos a sus afiliados. Esa es una de las razones”, explicó Casadiego.

Lo mismo ocurre con pacientes de Coomeva, en procesos de vigilancia especial, al borde de la liquidación  o con serias limitaciones en la red de prestadores de servicios.

Y se suma por supuesto, las cuantiosas deudas que mantienen con la red pública, al borde del colapso por la demora en los pagos por prestación de servicios.

“Los médicos no somos los responsables de las múltiples fallas en el sistema de salud. Las dificultades son ajenas a su ejercicio profesional, universalmente protegido. Por eso rechazamos vehementemente la criminalización que pretenden asignarle al personal médico, ajeno a la crisis de la salud”, explicó el presidente de la agremiación.

El funcionario explicó que adicionalmente, hay problemas evidentes en el proceso de contratación y vinculación del personal médico, que escapan al manejo de los médicos de turno.

Médicos y centros de salud, blanco de ataques 9 30 abril, 2024

En alerta

El Protocolo de Ginebra, que entró en vigencia en Colombia en 1996, las infracciones a la misión médica son actos directos de agresión no solo contra el personal sanitario. Las infracciones a la Misión Médica se extienden además, a las restricciones o barreras para impedir las labores de promoción y prevención, vacunación o campañas de fumigación contra el dengue.

En varias comunas de Neiva, algunos habitantes de sectores altamente vulnerables a la enfermedad no permiten la fumigación y controles.

Ante este hecho, que también constituye una infracción, la Alcaldía de Neiva, ha tenido que recurrir a la Policía para que los acompañe y permitan ejecutar las campañas de abatización.

“La protección del personal sanitario constituye una prioridad fundamental en el marco de situaciones de conflicto armado y otras situaciones de violencia, aseguró Casadiego Tapiero.

“Esos ataques se están volviendo más recurrentes y nos ponen en alerta.  Las autoridades estatales y la población civil, deben reconocer, respetar y proteger al personal sanitario para que puedan cumplir con sus obligaciones en la asistencia y cuidado de las personas heridas y enfermas y no deben ser objeto de ataques por problemas ajenos a su responsabilidad para cuidar y salvar vidas”, explicó el funcionario

La protección de la Misión Médica no solo comprende al personal sanitario. También hacen parte, los bienes, instalaciones, instituciones, transporte terrestre, aéreo, fluvial y marítimo, equipos y materiales necesarios para llevar a cabo las actividades propias de la prestación de servicios de salud.

La Misión Médica, aquí y en cualquier parte del mundo, es una actividad globalmente protegida. Sin embargo, en Neiva no se respetan los protocolos ni se garantiza la protección.

El artículo 85, numeral 2, del Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra suscrito en 1949, identifica como infracción grave a las normas humanitarias, entre contra el personal sanitario o religioso, las unidades sanitarias o los medios de transporte sanitarios. También los actos cometidos contra los heridos, enfermos o náufragos.

Según el Ministerio de Salud,  entre 2016 y 2018, se documentaron  184 amenazas, 9 muertos, 63 heridos, 32 restricciones o prohibición de la oferta de servicios, 28 ataques a unidades sanitarias, además del irrespeto a las prioridades médicas, ataques a medios de transporte sanitario, robo de medicamentos y equipos médicos.

De ahí, la urgencia para examinar el recrudecimiento del vandalismo, las amenazas y ataques directos contra la Misión Médica.

“Hacemos un llamado a todos los entes de control, a las autoridades de la ciudad y a los sectores activos de la sociedad civil para que generemos un espacio de encuentro y articulación que nos permita evaluar esta problemática así como también formular propuestas y soluciones a las mismas, antes que tengamos que lamentar un nuevo atentado contra la misión médica”, reclamó el Colegio Médico del Huila, en medio de la angustia por la congestión, la falta de personal, las barreras de acceso y ahora, el pánico por el Covid 19, que se expande bullicioso y que puede aparecer, en cualquier momento en el Huila, una región endémica al dengue y al chikunguña.