La Nación
“Lo hago por el medio ambiente” 1 16 mayo, 2024
Sin categoría HUILA

“Lo hago por el medio ambiente”

25 kilómetros diarios, camina Diego Vargas, ambientalista laboyano, quien emprendió una peregrinación desde Pitalito por el “amor y cuidado del medio ambiente” hasta la ciudad de Bogotá. Con esta acción, planea traer al Huila, un proyecto ambiental “para todos”.

María Alejandra Ruiz Mallungo X- @amperiodista

“Esto lo hago básicamente por el medio ambiente, para despertar conciencia ambiental tanto en las carreteras como en cada uno de los municipios que arribo por la ruta principal de nuestro departamento”, así expresa Diego Vargas, uno de los tantos motivos que lo llevó a emprender una ‘peregrinación por el medio ambiente’ desde el municipio de Pitalito hasta llegar a Bogotá, capital de Colombia; realizando este recorrido a pie.

Amante de la naturaleza
Vargas es oriundo de Pitalito, Huila, profesor de Pedagogía Infantil y exconcejal en el periodo pasado del valle de Laboyos. “En este momento soy un ambientalista más en el mundo que quiere cambiar la situación del medio ambiente en nuestro planeta ¡soy amante de la naturaleza!”, dice Diego, quien manifiesta además un amor incondicional por los “animalitos”.

“Definitivamente hay que prestar un poco más de atención y ponerle un poquito más de perrenque al medio ambiente”

En su caminata que inició el pasado lunes, se ha encontrado con las dificultades propias de quien decide lanzarse a lo desconocido o arriesgase por lo diferente; “ha sido una caminata extensa, más de lo que pensaba, me han salido varias ampollas, precisamente porque el pavimento es muy caliente. Pero cuando hay ganas, cuando uno quiere hacer las cosas, uno definitivamente no presta atención a nada de eso, sino que sigue para adelante”.

Durante ese andar, se ha encontrado con la amabilidad y el apoyo de las personas y las administraciones municipales de los pueblos a los que ha arribado en su ‘caminata ambiental’; “muy agradecido con las alcaldías y las personas que me han tratado de una manera muy bonita, muy hospitalaria. Toda mi admiración por querer ayudar a la gente que quiere cambiar de alguna manera los paradigmas del mundo”.

‘Se viene lo difícil’
Diego ya ha recorrido, Timaná, Altamira, Gigante, Garzón; es decir ya pasó del sur del Huila, al centro y pronta será su llegada a la capital huilense. Su marcha la inicia a la 5:30 de la mañana; “vamos a bajarle un poco al nivel porque sí me duelen un poco las piernas, yo pienso que 25 kilómetros al día está bien y concluir aproximadamente en unas cinco o seis semanas la travesía”.
“Se viene lo más difícil que es la tierra caliente, de Neiva a Ibagué y de Ibagué a la zona cafetera”, comenta Vargas a LA NACIÓN. Sin embargo, tiene presente que: “si tengo esas ganas y esa disposición definitivamente no voy a prestar atención a nada de esos (dolores)”.

Ojo crítico ambiental
“Definitivamente hay que prestar un poco más de atención y ponerle un poquito más de perrenque al medio ambiente”, expone Diego, pues una de las graves problemáticas es la desaparición de casi un “90% del Cachingo, un árbol muy connotativo de Pitalito”. Por lo cual argumenta que las políticas públicas en torno al cuidado medio ambiental no pueden quedar en el papel.

“Si no se actúa, eso es populismo político y populismo ambiental”, asevera el ambientalista.

“Lo hago por todos”
Aunque Diego siempre quiso realizar una hazaña similar desde que era niño, decía que no tenía la convicción suficiente para emprender tal desafío, sin embargo y 33 años después, “toda la problemática del fenómeno de El Niño” volvió a revivir su idea, “al ver yo toda esa crisis ambiental en Colombia, donde los ríos se secan y escuchando noticias de deforestación, de cómo se secan las represas. Ahí definitivamente tomé la decisión de ir hasta Bogotá caminando”.

“Lo hago con mucho, cariño, con mucho amor; no es para mí, sino para todos”, comenta con voz entusiasta, pues su meta una vez llegue a la capital colombiana es lograr dialogar con la ministra de Ambiente, Susana Muhammad, y conseguir un proyecto ambiental que beneficie a la región, “para todos, para respirar mejor, para obtener mucha más agua potable tanto para nosotros, como para las futuras generaciones y de eso se trata la vida, de amar al prójimo y de querernos los unos a los otros”.