La Administración Municipal en decisión que ha recibido con beneplácito la comunidad, determinó que la vía que conduce al sur de la ciudad lleve el nombre de Inés García de Durán, toda vez que las ejecutorias de tan distinguida dama enaltecen histórica y culturalmente la capital de los huilenses. ¡Acertada decisión!
Es de recordar que legó a su departamento una obra de grata recordación por sus contenidos y proyecciones comunitarias. En los eventos de trascendencia histórica y cultural, su presencia y acción fueron habituales, siempre gratos y enriquecedores colectivamente, nuestras corales y danzas llevan la huella indeleble de su original gestión.
Ser propositivos, exigencia comunitaria a candidatos: Hoy por hoy los diálogos entre conciudadanos giran primordialmente en torno de temas políticos donde ya no cuenta tanto la identidad partidista como antes, sino y principalmente, el alcance concreto de la oferta electoral. Dicho de otra manera: anteriormente el elector se guiaba por lo que sugiriera su partido a través de sus voceros, pero ahora el contenido y alcance de la propuesta es lo que motiva al elector de ocasión. Dicho de otra manera, hechos, no palabras es lo que seduce en la hora de ahora al elector de turno.
¿Acusamos pasividad cívico-cultural? Se percibe que los huilenses avanzamos en unos aspectos, pero al propio tiempo, descuidamos otros empeños de notoria importancia. En la actualidad, ¿qué es lo que más nos identifica como conglomerado social? Sin duda, el anhelo vehemente de paz, pero de una paz general, participativa, que afiance el presente y construya futuro.
En nuestros comienzos, bien presente lo tenemos, el identificarnos como conglomerado pacífico, constituía una de nuestras fortalezas. Posteriormente las cosas cambiaron y hoy la paz representa aspiración colectiva.
Para propios y extraños fuimos pueblo activo y diligente de vocación colonizadora. Buena prueba de ello constituye nuestra presencia en el sur colombiano, concretamente en el Caquetá y Amazonas, a tal punto que nuestra circunscripción electoral comprendía el departamento del Huila, la intendencia del Caquetá y la comisaría del Amazonas. La Constituyente en los años 90 transformó todas estas regiones en departamentos, tal como hoy se conocen y operan. Sin embargo, se tiene la generalizada impresión de que el Huila como tal, ha perdido ímpetu que ya no genera las expectativas de antes y que parece haberse tornada conformista. Ojalá esta percepción no corresponda a la realidad.