Durante el quinto mes del año, la actividad económica del país arrojó un leve crecimiento y frenó la caída presentada en abril. El comercio al por menor se contrajo por cuarto mes consecutivo y es uno de los más afectados en medio de la deceleración de la dinámica productiva. Expertos analizan los resultados.
CATERIN MANCHOLA
El dinamismo de la actividad económica del país mejoró en mayo según lo evidenció el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), que arrojó un crecimiento del 0,65% respecto al quinto mes del año pasado; de igual manera la serie ajustada por efecto estacional y calendario mostró un repunte de 0,56% anual y respecto a abril también aumentó.
Lo anterior es positivo debido a que en abril la actividad económica arrojó una caída anual de -0,8%, lo cual no se vía desde hacía dos años, pero los expertos no descartan que ocurran nuevas contracciones en los siguientes meses.
En otras palabras, el crecimiento anual del indicador pasó de -0,8% en abril a 0,6% en mayo, de acuerdo con Corficolombiana, fue gracias a una mejora de las grandes ramas de actividad.
Mayores aportes
El principal aporte provino del sector terciario (servicios), cuya participación en el valor agregado asciende a cerca del 70%: los aportes más importantes vinieron de la administración pública, salud, educación y entretenimiento, que representan cerca del 20% del Producto Interno Bruto y crecieron 2,4%.
No obstante, señalan los expertos que el comercio al por menor se contrajo por cuarto mes consecutivo lo cual confirma “el cambio en los patrones de consumo de los hogares, menos concentrado en bienes y con mayor protagonismo de los servicios, por ejemplo, de restaurantes, que mantuvo una variación positiva”.
Entre tanto, los sectores primario y secundario presentaron variaciones mensuales y anuales positivas.
Solo el sector primario habría sido impulsado por un mejor abastecimiento agropecuario, exceptuando café, y una mayor extracción minera. Por su parte el sector secundario estaría siendo impulsado por la actividad de construcción, dada la contracción de la industria manufacturera.
En desaceleración
Pero la Anif hizo una advertencia subrayando que, “aunque el ISE salió de terreno negativo en mayo, el trimestre aún sigue en saldo rojo”. Según analizaron estos expertos, la economía logró encontrar en las actividades artísticas y de entretenimiento y la administración pública, educación y salud un impulso para contrarrestar los decrecimientos del comercio y la industria.
De su lado el comercio se contrajo “por la menor dinámica de venta de vehículos nuevos de la mano con el debilitamiento de la demanda”, detalló. además, la industria “sufrió los rigores de la pérdida de poder adquisitivo de los hogares”.
Y es que los sectores clave como la industria y el comercio “son un importante termómetro de la demanda”, pero vienen registrando decrecimientos y comprometen el desempeño promedio de la economía, advirtió la Anif.
Por eso, de otro lado, para la Andi las cifras no son tan alentadoras pues muestran “ya una marcada desaceleración de la dinámica productiva del país, que se alinea con las acotadas proyecciones de crecimiento del PIB para el 2023 de distintos centros de pensamiento, que van del 0,6% a apenas el 1,5%, en el caso más optimista”.
“Tal como hemos insistido desde hace meses, para Colombia debe ser una prioridad desarrollar una agenda de crecimiento sostenido en el tiempo, que contenga dicha desaceleración y sus efectos”, agregó.
Así las cosas, para otros si bien el resultado del ISE durante mayo representa una recuperación frente al dato de abril, sí hay un fenómeno de desaceleración económica si se tiene en cuenta que en enero el repunte fue del 5,8%.