El hombre identificado como José Alfredo Galindo protagonizó un accidente de tránsito en la vía que comunica al municipio de Garzón con Neiva, a la altura de la vereda La Vega del Oriente, jurisdicción de la capital arrocera del Huila.
El hombre se estrelló frontalmente a bordo de su motocicleta Suzuki, identificada con placa MJZ 96, contra un Renault Clío de placas HPW 026 cuando regresaba a su vivienda sobre las 9:30 de la noche.
El accidente ocurrió en el kilómetro 83 +200 de la vía, luego que el motociclista en aparente estado de alicoramiento invadiera el carril del automotor, conducido por Belisario Montealegre Cárdenas, sin darle tiempo a este último de esquivarlo.
Galindo, era oriundo del municipio de Campoalegre y se dedicaba a las labores del campo trabajando como jornalero.
“Él era trabajaba como jornalero, pero hacía lo que le resultara para sostener a las cuatro hijas que tenía”, dijo el padre de la víctima, Teodoro Galindo, quien lo describió como un hombre muy responsable y cariñoso con los suyos.
Sin embargo, como informaron ayer sus allegados mientras realizaban las gestiones para reclamar sus restos mortales, al hombre de 38 años lo aquejaba una pena desde hace cinco años: su único hijo hombre murió cuando vivía con él en el municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá.
“Él se culpaba mucho por eso. Tomaba mucho. Pero fue un accidente, él había decidido continuar con la mamá solo por sus hijos, por estar cerca de ellos. El niño, que tenía once años de edad, murió luego que un vidrio que estaba en el patio de la casa en la que vivía se le clavó sobre el hombro izquierdo cuando estaba jugando con sus hermanitas. No pudo llegar al hospital de Florencia”, afirmó una familiar del fallecido.
Los restos mortales de José Alfredo Galindo fueron trasladados hasta el barrio El Viso, donde será puesto en velación y, posteriormente, en la parroquia Nuestra Señora de La Candelaria le realizarán las honras fúnebres.