El brasero de la Central de Abastos (Surabastos), José Lizardo Valderrama Espinosa, murió de un balazo propinado por un vigilante del lugar, cuando el hombre lo asustó por la espalda.
El homicidio del cotero ocurrió hacia las once de la noche del lunes anterior, en el lugar conocido como La Báscula en la central de abastos, ubicada al costado derecho de la carretera que de Neiva conduce al municipio de Campoalegre.
Según las primeras versiones entregadas a la familia de Valderrama, quien sufría de ataques de epilepsia, al parecer el hombre le salió por la espalda al vigilante del sector para asustarlo.
Sin embargo, el vigilante en la reacción desenfundó el revólver y disparó impactando al brasero en la cara. “Al parecer Valderrama iba a asustar por la espalda al celador, éste sacó el arma, la llevó hacia el costado y disparó contra el hombre pensando que lo iba a atracar”, dijo una fuente oficial.
Valderrama Espinosa, de 27 años de edad, murió en el lugar de los hechos. “No sabemos quién lo mató, hay hermetismo”, manifestó su hermano Robinson Valderrama.
El allegado pidió a las autoridades judiciales que investiguen el hecho para que la muerte de José Lizardo no quede impune. “Lo único que pedimos es que la muerte de mi hermano no vaya a quedar impune. Él era muy conocido, creció en ese ambiente”.
Sostuvo que el poco dinero que ganaba su hermano cargando bultos en Surabastos era para ayudar a la mamá, con quien vivía en el barrio Darío Echandía.
El cuerpo del brasero fue trasladado a Medicina Legal, donde será entregado hoy a sus familiares.