El 7 de mayo se inició la intervención luego de la socialización a la comunidad por parte del Gobierno local. Los trabajos consisten en mejorar una cuadra del barrio en la que se presentaba contaminación por el polvo que expedía una de sus calles; la falta de un desagüe adecuado que ocasionaba inundaciones en las viviendas, y la ocupación del espacio público por vehículos en el sector.
Las cunetas tienen de ancho 60 cm y una profundidad de 50 cm, cubiertas por unas tapas en concreto individuales de 80 cm de largo con huecos para que entre el agua y evitar que se las roben. Por esa razón no se hicieron de hierro, además se pueden remover para limpiarla de basuras y otros residuos sólidos.