La Nación
¡Bienvenidos a tan grata tierra caliente! 1 4 mayo, 2024
COLUMNISTAS

¡Bienvenidos a tan grata tierra caliente!

Esperanza Andrade

 

Desde la época de la Colonia, las fiestas de San Juan y San Pedro, que por estos días estamos celebrando con inmensa alegría, empezaron a constituirse en la más orgullosa tradición cultural del Tolima Grande y sus habitantes. Nacida de costumbres rurales y pueblerinas, este jolgorio popular permanece y se extiende año a año como recuerdo de viejas tradiciones, de legados autóctonos y mandatos populares.

Se gozaba en los campos y veredas, generalmente en forma de paseos familiares o de grupos, a la orilla de un río o una caseta. Alrededor de bandas musicales y bailes se armaba el jolgorio, acompañado del asado tradicional, la mistela y un buen anís, que duraba varios días. Todos, propios y extraños, eran bienvenidos a vivir y disfrutar sin parar.

Hoy, el Festival Folclórico y Reinado Nacional de Bambuco está convertido en una de las fiestas más importantes de Colombia. Cargada de diversas actividades culturales, rajaleñas, danzas, artesanías y gastronomía, además de entretenimiento, con el tradicional reinado y conciertos, las festividades se han venido llenando de elementos enriquecedores que le han permitido adquirir una identidad propia en el territorio, que convocan e incitan a miles de visitantes de todo el país a ‘pegarse la rodadita’.

Igual en Colombia existe un sinnúmero de manifestaciones que expresan la variedad étnica, religiosa, de costumbres, tradiciones y formas de vida de su gente, así como su riqueza natural y diversidad de climas, geografías y paisajes, entre otros. Evidencian los aspectos más relevantes de la cultura propia de cada región, y en conjunto estimulan el conocimiento y difusión de la declaración cultural de todo el territorio patrio.

Por eso, me parece muy importante y valioso invitar a que miremos el folclor y la cultura como unidad, concitadores y facilitadores del diálogo, la convivencia y la construcción de paz. Son términos complementarios, es difícil ponerle a cada uno sus límites, porque en ellos está la fuerza de todo un pueblo. Así como con nuestras fiestas y tradiciones, que traspasan fronteras.

San Pedro, amigos, es, entonces, la afortunada expresión legítima de una reconciliación que queremos y anhelamos todos los colombianos. Que encontremos en estas fiestas regionales tiempo y espacio de reflexión, distracción y convivencia para generar el cambio que todos reclamamos, y que nosotros estamos empeñando en contribuir a apoyar con transparente y responsable labor legislativa.

Vengan, los esperamos en Neiva y todos los municipios huilenses para gozar a plenitud las fiestas, capaces de reunir la diversidad nacional en una dinámica de diálogo y entendimiento que se materialice todos los días del año. Nuestra Colombia tiene alegría y esperanza.