Allí, al parecer adquirió la bacteria de estafilococo, la cual hizo que sus glúteos comenzaran a tener un aspecto desagradable, supurar pus y dolor.
Hoy, un año después, Diana continúa bajo estricto tratamiento médico y sin una respuesta por parte del centro estético donde se realizó el procedimiento.
“Terminé el tratamiento hace un mes, hasta el momento no he vuelto a tener infección, pero de todos modos mis glúteos quedaron desfigurados con cicatrización queloide, algunas partes negras y moradas, aunque presento mucha rasquiña y corrientazos”, narró Diana Ariza en diálogo con LA NACIÓN.
Pero en enero, Diana tiene cita nuevamente con el infectólogo que la está tratando. En medio de su tímida ‘mejoría’, espera no volver a sufrir la pesadilla de ver sus nalgas con pus, ya que cada vez que termina el tratamiento pasa un mes y la bacteria vuelve a reactivarse, según dice.
La firma Bahamón y González, médicos abogados que lleva el caso de Ariza, señaló que está a la espera de que Medicina Legal, haga la valoración y que responda unas preguntas relacionadas en el tema de salud y también de la parte administrativa que rige a los mismos prestadores de servicios en salud.
Acciones
Según se conoció, el equipo de abogados viene trabajando de la mano de la Fiscalía para poder aclarar algunas inquietudes las cuales más adelante darán a conocer dentro del proceso jurídico. Pero por ahora, todo ha sido infructuoso.
Sin embargo, las partes han tratado de tener acercamientos para agotar todas las estancias jurídicas.
“Con el abogado defensor de Emma Chavarro representante legal de la IPS Emma Spa, se ha tratado de tener algunos acercamientos, él nos ha puesto dos citas que hasta la fecha ha incumplido”, explicó la defensa.
Por su parte, la defensa de Diana busca que se haga justicia y se garantice la reparación por los daños causados contra la humanidad de Diana Ariza.
Antes de que la firma Bahamón y González médicos abogados tomaran el caso, hubo un ofrecimiento económico por parte de Emma Chávarro a la joven, quien no aceptó.
Al parecer, se trataba de una suma irrisoria que no alcanzaba para cubrir ni la mitad de los gastos que ha tenido la joven para el tratamiento y poder recuperar su salud.
La defensa de Diana Ariza adelanta las acciones legales contra la representante legal de la IPS Emma Spa.
Hasta el momento se conoce la determinación de la Secretaría Departamental de Salud, la cual, incluso antes de practicársele el procedimiento a Diana, había ordenado un cierre administrativo a la sala de procedimientos menores que está en dentro del establecimiento Emma Spa.
LA NACIÓN, tiene en su poder el documento que la Secretaría de Salud Departamental emitió con la medida número 004 de 2014.
En ella se ordenó el sellamiento de la sala de procedimientos menores y prohíbe a la médica Emma Chávarro ejercer como médica especialista en estética o cirugía plástica, hasta que no cumpla con los requisitos de ley.
Dentro del análisis y pruebas documentales, la comisión técnica, según el informe, llegó a la conclusión de que la médica Emma Chávarro, estaba practicando cirugías estéticas dentro de la institución, sin certificar ante la Secretaría de Salud, la formación académica correspondiente.
“Es claro que en Colombia el Sistema de Seguridad Social en salud, se rige a través de las normas de habilitación de los servicios los cuales son de obligatorio cumplimiento por parte de todos los prestadores. Si estamos con un cierre, el establecimiento no puede prestar el servicio que está ofertando. Asimismo, la ley de talento humano para el sector salud es completamente clara, como lo ratifica la Secretaría de Salud que para realizar cierto de tipo de procedimiento se debe contar con el título de idoneidad, en este caso ser médico especialista en medicina estética o médico especialista en cirugía plática, que esté aprobado por una institución avalado por el Icfes”, comentó el apoderado.
La queja se interpuso ante el Tribunal Seccional de Ética médica, pero hasta el momento Diana Ariza no ha sido llamada para para iniciar con el proceso disciplinario.
“Se elevarán las peticiones pertinentes para que esta entidad tomé las acciones correctivas lo más pronto posible. Las acciones que podría tomar el Tribunal son desde lo disciplinario, con sanciones que pueden ir desde una amonestación verbal hasta la suspensión de la tarjeta profesional por cinco años. La competencia de los cinco años es del Tribunal Nacional de Ética Médica y hasta de seis meses por el Tribunal Seccional de Ética Médica”, concluyó la defensa.
Como si fuera poco, a través de una carta, la defensa de Emma Chávarro, le hizo saber a Diana Ariza que será demandada por el presunto delito de injuria y calumnia, situación que la joven señala, no la intimida ya que cuenta con los soportes médicos de todo el proceso que ha tenido que llevar por el simple hecho de someterse a una intervención estética.
El desenlace de esta historia sigue en manos de la justicia a la que le corresponderá determinar qué pasará con el caso de Diana Ariza.