El programa de capacitación se realizó teniendo como base las elevadas estadísticas de accidentalidad y buscando generar la prevención al conducir.
La concientización consistió en una doble jornada de orientación a conductores de diferentes sectores y escenarios, que concurrieron para poder canalizar mecanismos de aprendizaje y de responsabilidad, que deben encontrar al momento de tomar el volante.
Jesús Antonio Ramírez, experto en el tema de orientación para conductores, explicó que en Colombia las estadísticas de accidentes son elevadas por la forma como están conduciendo, sin adoptar medidas de prevención y que están llevando a originar gran cantidad de muertes, lesionados y daños materiales, que se pueden remediar; pero estos percances que se vienen registrando en su gran mayoría derivan porque se ha perdido el respeto por los demás y por las personas que van por las vías.
La jornada es parte de un cronograma amplio que se ha convocado por parte de la empresa Capelone, que si bien está dedicada al fomento y desarrollo de la gastronomía, este año ha generado impacto en la comunidad con eventos como el que desarrollaron en el primer semestre, con la presencia de Jorge Duque Linares y el programa de Actitud Positiva, que obtuvo una buena respuesta de la comunidad, y ahora se impusieron con esta capacitación, que tuvo la participación de diferentes empresas y particulares.
Medición de capacidad
En los talleres por primera vez fue utilizado el simulador. Quienes asistieron a la conferencia tuvieron la oportunidad de ver en qué estado están frente a las máquinas que tienen que conducir.
Esta prueba sirvió para medir y mejorar la actitud frente al volante, que es altamente favorable al momento de tomar un automotor. Este sistema fue de amplia utilidad, pues cerca de 200 conductores conocieron nuevos métodos de conducción, pero sobre todo de responsabilidad por los demás.
Orlando Salgado, gerente Operativo de Capelonne, enfatizó “que estas son maneras de facilitarle a los diferentes sectores nuevos mecanismos de conocer y adoptar medidas para fortalecer el nivel de conocimiento y facilitar que no permitamos más accidentes por imprudencia, desconocimiento de las normas o porque no tenemos el mismo potencial para cumplir como buenos conductores por las carreteras. Lo que queremos es que todos contribuyamos a reducir los accidentes, como epicentro del dolor propio y de los demás”.
Los choferes se enfrentaron al simulador para medir sus capacidades.