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Cartas a la directora

Pintaron piedras patrimoniales en Aipe
Señora directora:

Triste historia sin identidad ancestral, gobiernos mudos y sordos y ciudadanía sin querer lo propio. Dolor y lástima de mentalidad para arruinar, saquear y destruir. ¿Qué les vamos a dejar a las futuras generaciones, sin construir historia?
Martha Lucia Castellanos Gómez

Estafa a empresa Aguas del Huila
Señora directora:

En cualquier actuación oficial hay un protocolo que se denomina "el debido proceso"… si el debido proceso se cumple (y no estoy diciendo que sea un hecho perfecto), no hay causa para responsabilizar al ejecutor (ignorancia invencible) y clarísimamente esto lo saben los "cándidos afectados" quienes jamás devolverían la plata. Por tanto creo que estamos hablando de una falla mas allá de la mera estructura procedimental que debiese ser motivo de pronunciamiento por las autoridades de control.
Rodrigo Devia Trujillo

Extorsiones y atentados
Señora directora:

Estamos estigmatizados, varios intentos por conseguir la paz han fracasado y por eso la gente es escéptica. Es un proceso muy complejo que los colombianos aún no dimensionamos. Somos una sociedad inmediatista, sin paciencia, sin tolerancia. De esta manera creo no encontraremos la paz, pero es importante que la comunidad entienda que si las Farc se desmoviliza será un gran avance en procura de conseguir la tan anhelada paz. Complementariamente debemos formar una nueva generación con una cultura diferente y hacer profundos cambios institucionales para que la gente crea en ellos.
José Emel Medina Trujillo

Quebradas, a un paso de su extinción
Señora directora:

Insensatos somos todos y todas. Señalan al unísono a la Cam como la responsable del deterioro y la solución, y lo es en parte. Pero aquí somo todos responsables, desde el más humilde hasta el más encopetado. No preguntemos qué están haciendo o han hecho o dejado de hacer por las quebradas de Neiva y de todo Colombia; digamos más bien qué hemos hecho, qué estamos haciendo y qué estamos dispuestos a hacer por los afluentes de vida que son nuestra quebradas, por estos regalos de Dios. Además de vida, nuestras quebradas son una inmensa fuente de recursos vía turismo. Los malditos muros de concreto, llantas y toda clase de basura, lo son pero de pobreza, de muerte, de pecado. Alabemos a Dios no tanto escuchando peroratas de los sacerdotes sino actuando conforme Él nos ha enseñado. Comenzar desde ya a salvar nuestras quebradas con nuestras familias y vecinos sería un buen comienzo. Por si interesa, no soy funcionario de la Cam ni cosa que se les parezca.
William López Avilés