Según se informó, labores de inteligencia por parte de unidades de la Compañía Antinarcóticos Jungla de la Policía Nacional adscritos a la Región de Policía Dos Sur Oriental, con el apoyo de miembros de la Armada Nacional, permitió ubicar la motonave de nombre ‘El Arco Iris’, la cual procedía de La Tagua (Putumayo) y tendría como destino Puerto Arango en el Caquetá.
Cuando las autoridades procedieron a requisar la embarcación encontraron en el techo 609 kilos de alcaloides, 354 de clorhidrato de cocaína y 255 de base de cocaína. Por lo que procedieron a incautar la lancha y a capturar a su conductor, quien responde al nombre de Jesús María Ortiz Scarpetta.
El alcaloide se encontraba prensado en bloques y tenía como señal particular la foto de un cerdo pegada, con lo que según las autoridades, los narcotraficantes identifican sus cargamentos.
Los paquetes estaban impregnados con grasa industrial y recubiertos por varias capas de cinta para poder “burlar” los controles que realiza la Policía en esa zona,
“El cargamento valorado en cerca de 3.300 millones de pesos, pertenecería a bandas dedicadas al narcotráfico en asocio con las Farc y tendría como destino el mercado ilegal internacional. Siendo esta operación un fuerte golpe contra las finanzas y capacidad delictiva de estos grupos criminales y terroristas”, dijo una fuente policial.
Captura
Durante la operación policial fue capturado Jesús María Ortiz Scarpetta, motorista de la embarcación, dejado a disposición de la Fiscalía 52 Especializada y quien fue cobijado con medida de aseguramiento y trasladado a la cárcel de Rivera, medida proferida por un Juez con Funciones de Control de Garantías.
Según las autoridades, el hecho de que se haya incautado este cargamento de alcaloides, deja claro que en la región hay una estrecha relación entre narcotraficantes y las Farc.
“En esa área hay cultivos y algunos sitios donde se procesa la hoja de coca en base y después en clorhidrato. Ahora sigue el trabajo de interrogatorio que se le hace a la persona que fue capturada, lo que nos arrojará información sobre el destino final del cargamento. En este caso hay dos dinámicas: la primera, que es la dinámica Farc, que en este momento no tiene excusa ni ninguna discusión de que es la que protege cultivos. Tiene influencia sobre las zonas de cultivos y las zonas de producción. Luego viene la dinámica de la comercialización, que está a cargo de organizaciones criminales de narcotraficantes que operan en el sur del país, que en alianza con las Farc son los encargados de sacar el clorhidrato de cocaína a el exterior”, dijo el general Omar Rubiano, comandante de la Regional Dos de Policía.