La Nación
‘Colombia debe elegir un Congreso que trabaje por la paz’ 2 3 mayo, 2024
POLÍTICA

‘Colombia debe elegir un Congreso que trabaje por la paz’

‘Colombia debe elegir un Congreso que trabaje por la paz’ 8 3 mayo, 2024Al levantar un balance de la actividad congresional, el presidente de la Cámara de Representantes, Hernán Penagos, reclamó un apoyo nacional a los diálogos en La Habana, y dijo que el país está a la espera de decisiones que Gobierno y Congreso deben afrontar en la próxima legislatura.

Que la campaña no se convierta en una serie de ataques personales y en denuncias de lado y lado. Así lo espera el presidente de la Cámara de Representantes, Hernán Penagos. Así, además, respondió a las denuncias del expresidente Álvaro Uribe sobre el denominado carrusel de la reelección.
Al entregar un balance de la legislatura que terminó en el Congreso, dijo que el Gobierno nacional perdió en el tema de la reforma a la educación superior, y añadió que durante el periodo que se inicia en marzo próximo, se espera la implementación de la política pública rural.

¿Cuál es el balance que usted hace del periodo que terminó en el Congreso?
En este semestre, el Congreso de la República, en lo personal creo que fue muy positivo, nosotros hablamos de actuar con mucha racionalización legislativa, es decir tratar de aprobar leyes relevantes, leyes interesantes y no evaluar el Congreso por un número aritmético de normas aprobadas sino por la calidad de las mismas. Creemos que se aprobaron leyes bastantes importantes, como lo que se conoce como el referendo por la paz, la prórroga al impuesto del 4 por mil, para destinar 3.1 billones de pesos al sector agropecuario. Es una ley muy interesante que va a tener unos efectos muy importantes en el campo colombiano. La ley de infraestructura es una ley que hoy permite inversiones tan cuantiosas en materia de infraestructura vial y va a hacer que rápidamente se resuelvan muchos de los problemas que hoy tienen quienes están construyendo las vías por cuenta de los títulos mineros de las licencias ambientales, de la red de servicio públicos y eso va a permitir que las obras de infraestructura vial se ejecuten con la mayor rapidez. Está la ley que sanciona a los conductores ebrios, que ha servido mucho. Hay estadísticas que dicen que cerca del 20 por ciento se ha reducido el número de personas que está conduciendo en estado de ebriedad; quiere decir que la ley está cumpliendo el efecto, porque esa ley no tiene como fin sancionar a los conductores ebrios, sino por el contrario disuadir a las personas para que no conduzcan en estado ebriedad, así que creo que la ley ha sido interesante, ha servido mucho; en fin se ha aprobado un número muy importante y estamos satisfechos con el trabajo de la Cámara de Representantes .

¿Qué quedó por aprobar?
Efectivamente se quedó el proyecto que dio tanto de qué hablar y que hubo movilización social como la reforma a la salud. A ese proyecto se le dieron dos debates en Senado, quedaron los debates de Cámara en la Comisión Séptima y en la plenaria de la Cámara de Representantes. Quedan unos meses para sentarse con las comunidades científicas, para sentarse con los estudiantes, para sentarse con los profesionales, y con todos los que están en sector de salud, para ver si es posible concertar y construir una ley que sirvan a todos, la ley que resuelva los problemas que reclaman los colombianos, que es acceso al servicio, calidad en el servicio y celeridad en la atención.

¿Que quedó para marzo?
Además de la Reforma a la Salud, quedaron unos proyectos que tienen que ver con unos acuerdos comerciales con Japón; que el Gobierno en el mes de marzo presente el código minero, la ley de la reforma rural y la ley de baldíos, que son leyes que no quedaron radicadas pero se anunciaron para el inicio de la segunda parte de la legislatura. Creo que son leyes que hoy está reclamando el país.

¿Cómo se puede explicar la ley que endurece las sanciones a los conductores ebrios?
Esa es una ley que insisto que es bastante represiva; es decir, que tiene unas sanciones muy altas, que sanciona con la suspensión y la pérdida de la licencia, también se excluye la excarcelación cuando se cometen delitos de esta naturaleza y creo que es una ley muy fuerte, que más que penalizar al conductor ebrio, lo que busca es hacer que los ciudadanos tomen conciencia, que se disuada de seguir cometiendo la conducta de conducir en estado de ebriedad, que se entienda que pueden terminar con la vida de un ciudadano, pero que también pueden acabar con la vida propia y la de su familia. Creo que es una ley que hoy está produciendo buenos efectos.

¿Qué responderles a quienes dicen que la ley no sirve, que fue populismo punitivo?
Para nada, primero no hay populismo punitivo porque en ningún momento se está elevando a categoría de delito penal la sola conducción en estado de ebriedad. Eso fue un tema de mucho debate y el Consejo de Política Criminal, de manera radical, señaló que no acompañaba la decisión de volver conducta penal el solo hecho de conducir en estado de ebriedad, y por eso no se puede hablar de populismo punitivo, porque definitivamente ese tema no entró, o no quedó referenciado como delito. Quedó referenciado como sanción administrativa tanto en lo económico, como en la pérdida de la licencia de conducción, esa ley es muy interesante e incluso ya ha servido. Lo que tampoco puede pasar es que se pretenda que de una vez, en un país en donde las circunstancias de conducir borracho tienen que ver con la cultura de la gente, se quiera penalizar. La norma irá creciendo, seguramente en futuro se tendrá que endurecer un poco más la conducta.

El representante Alfredo de Luque ya anunció una contra-reforma a la ley que endurece las penas a los conductores ebrios. ¿Qué opina?
Creo que hoy el país no está preparado para volver delito el solo hecho de conducir con una, dos, o tres cervezas, porque los índices de impunidad en Colombia están cercanos al 90 por ciento, eso quiere decir que muchos delitos se cometen en el país y ni siquiera son investigados y sancionados, volver delito el hecho de conducir en estado de ebriedad, simplemente es generar mayor impunidad. Este estado, lo dice la Corte Constitucional, no puede ser un Estado carcelero, no puede ser un Estado punitivo.

¿El Congreso quedó en deuda con la reforma a la ley quinta?
Se hace necesario reformar la ley quinta, es absolutamente indiscutible que debe presentarse un proyecto, esperamos que en las sesiones que inician en el mes de marzo poder presentar una reforma de esta naturaleza, pero hay que decir que la reforma a la ley quinta, debe presentarse al final de los periodos constitucionales para que sean las nuevas reglas de juego para el próximo Congreso de la República, por eso en esta que viene puede ser muy interesante para presentar una reforma que requiere algunos hechos coyunturales, tampoco es necesario reformar de fondo la ley quinta, porque es un estatuto que recoge algunos puntos bien referenciados, solo hay que distribuir las competencias de las comisiones, porque hay algunas que tienen mucho trabajo como las primeras y las terceras, y otras que no tiene mucho trabajo como las segundas y las cuartas; es necesario ver la figura de la reconciliación, que aquella decisión que se adopta cuando las leyes salen de manera diferente en plenarias de Senado y plenaria de Cámara, tienen que haber más transparencia y más publicación. Hay que ver cómo se puede sancionar la conducta del ausentismo en el Congreso, que permita verificación del quórum en cada cierto tiempo. Pero son algunas modificaciones coyunturales. También hay que incorporar tecnologías para que con ellas se puedan tomar determinaciones en el Congreso.

¿Cuál será la prioridad a partir de marzo?
A partir de marzo lo primero que hay que abordar es el tema de la reforma a la salud, es decir que se avance en toma de la decisión si el proyecto va a continuar para volverse ley, o si por contrario se retira, ese es el primer tema que se debe ocupar. Sin lugar a dudas hay que abrir el debate sobre la reforma a la Justicia y que de manera concertada se presente un buen proyecto. Hay que trabajar en el proyecto del pacto nacional agropecuario, es decir las leyes que desarrolla este pacto nacional; eso no da espera, los campesinos están a la espera de herramientas legislativas que les permitan trabajar en el campo. Y si avanzan los diálogos en La Habana y de aquí a marzo hay hechos concretos, habrá que estudiar la ley estatuaria en donde se incorporen los acuerdos a los que se lleguen en La Habana.

¿Cómo avizora usted el panorama electoral?
Hoy hay un escenario que la cábalas son muy difíciles de hacer, pero siento que los partidos de la Unidad Nacional están bastante organizados, tienen ya sus candidatos a Cámara y a Senado definidos. Están trabajando en cada una de las regiones buscando la manera de sacar las mayorías y hay un escenarios políticos con nuevas fuerzas como el Centro Democrático, que sin lugar a dudas será un protagonista importante, así que va a estar bastante movido el tema electoral de aquí a las elecciones de marzo.

¿Qué responderle al expresidente Uribe por las denuncias que presentó al carrusel de la reelección?
Lo que espero es que el debate electoral de aquí a marzo sea un debate de ideas, un debate dialéctico, un debate de propuestas, un debate de pensar y proponer, hacia dónde debe orientarse el país y no puede de ninguna manera convertirse en ataques personales, denuncias y demandas mutuas, eso no le sirve para nada a la democracia.

¿Colombia está preparada para el tema del posconflicto?
Creo que todavía nos falta mucho porque hoy todavía los colombianos somos muy reacios al perdón, el pos-conflicto. Debe pasar por verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición para que sepamos y aprendamos que hay que perdonar, el posconflicto es un tema que no se ha abordado con la profundidad que se debería abordarse, porque si no nos preparamos la paz no será duradera y estable.

¿Cómo ayudar desde el Congreso para acabar con el enfrentamiento entre las instituciones?
Creo que desde el Congreso podría abrirse el espacio para debatir acerca de aquellas reformas constitucionales que es necesario hacer a ciertas entidades o instituciones para que haya más garantía del debido proceso, garantía de la legítima defensa para que las personas se sientan tranquilas en la administración de justicia. Si abrimos el debate se puede ayudar a superar los conflictos que se están viviendo en las instituciones de primer orden en el país. Lo segundo exigiendo respeto por las competencias constitucionales de cada una de ellas y para eso hay proponer dentro de la reforma a la Justicia claridad de las funciones de cada una de las instituciones.

¿El Gobierno en qué quedó en deuda con el Congreso y el país?
El Gobierno viene avanzando con la formulación de las políticas públicas. Pero sin lugar a dudas hay que formular la política pública rural, para que se reconozcan las realidades que viven hoy muchos colombianos campesinos que han vivido dificultades. Creo también una tarea que quedó pendiente fue la reforma a la educación superior, esa fue una asignatura que se perdió.

¿Qué pasó con el Código Departamental?
Lo que ocurrió es que se escucharon versiones muy encontradas: una era la posición de los diputados, otra de los gobernadores y ahí parece que no hubo el suficiente consenso con el ministerio del Interior para poder avanzar en el trámite de ese código de régimen departamental, que sin lugar se hace necesario reformar: ese código es de más de 20 años. Tengo entendido que el ministerio a partir de marzo lo quiere volver a socializar.

¿Qué espera del próximo Congreso?
Espero que los colombianos elijan bien, elijan a las mejores personas, a los mejores ciudadanos, que tengan las mejores ideas, a quienes claramente certifiquen la idea de trabajar con firmeza y decisión por la paz que tiene interés general, y que ese próximo Congreso aborde temas generales, y temas grandes y se involucre en la paz del país. También hay que estudiar el sistema presidencialista, es un sistema muy complejo, es un sistema en el que se concentran exagerados poderes en la figura presidencial, y eso debilita al poder legislativo.

“Creo que hoy el país no está preparado para volver delito el solo hecho de conducir con una, dos, o tres cervezas, porque los índices de impunidad en Colombia están cercano al 90 por ciento”