La Nación
EDITORIAL

Colombia optimista

Según la última encuesta de Gallup, el 33 por ciento de los colombianos cree que la situación del país está mejorando.

De acuerdo con la percepción hay avances en educación, cubrimiento y la calidad de la salud. También subió la aprobación sobre el manejo del orden público como resultado de los diálogos de paz con las Farc.

El sondeo muestra también un reconocimiento por la reducción del desempleo. El 40 por ciento de los encuestados piensa que los indicadores de ocupación están mejorando.

El optimismo frente a un acuerdo de paz creció al 53% mientras que la solución negociada al conflicto armado alcanzó otro 69%.

Bueno para el país que crezca la confianza. La esperanza, como el optimismo son indicadores valiosos en medio de las dificultades.

Los indicadores reales predicen otros escenarios. La caída en los precios internacionales del crudo y la reducción de la inversión extranjera impactará el dinamismo de la economía del país, pero no provocará un colapso. Aunque no figuraba en un escenario de mediano plazo se registró y precipitó medidas drásticas.
 
El país continúa sobre los rieles de la estabilidad. Colombia  ha fortalecido el posicionamiento en la región, aunque en menor ritmo, los flujos de inversión extranjera directa continúan entrando al país. Colombia sigue siendo un país atractivo para inversionistas de todo el mundo. Con paz, sin duda, será una potencia en América Latina.

El inicio de las concesiones de cuarta generación, los avances en obras civiles y los proyectos para fortalecer la logística son evidentes.

En el largo plazo los réditos de estas obras se verán reflejados en avances significativos en términos de competitividad. Los acuerdos comerciales con Europa y Asia nos abren nuevos mercados. Pese a los efectos nocivos que tendrá en algunos sectores, los TLC constituyen una oportunidad que puede traducirse en mayores exportaciones.

El Huila tendrá grandes oportunidades.

Los esfuerzos del país en política económica son reconocidos internacionalmente. Las calificadoras de riesgo así lo indican y por ello conservamos el grado de inversión.
El optimismo como valor ético es un faro en medio de las adversidades.

Empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades sólo provoca desánimo. El optimismo es una actitud permanente de recomenzar, de rectificar y avanzar.
 
“Bueno para el país que crezca la confianza. La esperanza, como el optimismo son indicadores valiosos en medio de las dificultades”.

EDITORIALITO
 
Pitalito será escenario mañana sábado de un foro de víctimas. El evento contará con la presencia de Ximena Ochoa, Consuelo Perdomo y el general Luis Herlindo  Mendieta, tres de las 60 víctimas que estuvieron en La Habana. Un espacio para reflexionar sobre el papel de las víctimas en el proceso de paz, en un escenario de posconflicto.