Expertos aseguran que la economía del país está en un momento de ajuste por el freno inducido por el Banco de la República, que subió las tasas de interés para atajar la inflación. Alertan que es evidente la desaceleración del Producto Interno Bruto pues se había registrado un crecimiento del 3% en el primer trimestre mientras que para el segundo fue del 0,3%.
Comienzan a presentarse las temidas proyecciones de los expertos económicos en relación a la desaceleración del Producto Interno Bruto que tendrá Colombia durante el 2023. Lo anterior, debido en gran parte a que el Banco de la República ha venido subiendo la tasa de interés de política monetaria, que hoy se ubica en 13,25%, para lograr reducir la inflación y llevarla hacia su meta de 3% anual. El objetivo es desincentivar el gasto y eso también ha venido ‘enfriando’ la economía del país.
Es así como ayer el Dane dio a conocer que durante el segundo trimestre del año el PIB del país en su serie original creció apenas un 0,3% respecto al mismo periodo de 2022. Para Camilo Herrera Mora, Fundador de Raddar, el resultado “era lo esperado, no fue una gran sorpresa, porque estamos en un momento de ajuste de la economía por los ajustes de 2020-2022 y por el freno inducido por Banco de la República”.
Subrayó que “las “malas” noticias vienen por menos importaciones y, menos inversión pública y privada”.
En tanto que según la Anif, es evidente la desaceleración del producto pues habíamos registrado un crecimiento del 3% en el primer trimestre. Además, contrasta con el fuerte crecimiento de 12,2% registrado en el mismo periodo del año anterior.
El análisis de la Anif detalla que en esta ocasión, la economía logró encontrar en las actividades de administración pública, salud y educación, las artísticas y de entretenimiento y en la minería, el principal motor de crecimiento. El fuerte desempeño de la administración pública obedece al pago del retroactivo salarial del 2023 que aumenta la generación de valor agregado. Por su parte, la actividad de salud registra un importante crecimiento por el aumento en los servicios prestados.
De otro lado, indicaron los expertos que el debilitamiento de la demanda dificultó el crecimiento de la manufactura que se tradujo en una caída de su valor agregado de 4,0%, principalmente por la producción de textiles.
De igual forma, el comercio se contrajo por la menor dinámica de venta de vehículos nuevos y la compra de bienes durables y semindurables. En el caso de las obras civiles, estas cayeron 17,9% y llevaron a la construcción en su conjunto a registrar un decrecimiento de 3,7%.
“Con todo y si bien la economía evitó entrar en terreno negativo en el segundo trimestre, en lo corrido del año muestra una tímida variación de 1,7%. Sectores clave como la industria y el comercio, que son un importante termómetro de la demanda, vienen registrando decrecimientos y comprometen el desempeño promedio de la economía en el segundo semestre del año”, alertó.
¿Habrá recesión?
Los expertos han descartado que durante el presente año haya una recesión económica, pero han recalcado que sí se verá una gran desaceleración en el crecimiento de la misma.
El equipo técnico del Banco de la República estima, a hoy, que el PIB crecerá en un 0,9% durante el 2023, mientras que en el 2024 proyectan que crecería en 1% y anota que, “aunque estos crecimientos lucen bajos, corresponden a niveles de producto históricamente elevados, ya que se trata de variaciones marginales sobre las importantes expansiones del PIB que se dieron en 2021 y 2022”.
De acuerdo con el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, “hoy tenemos un PIB 11,3% más grande que en 2019, jalonado especialmente por el crecimiento del consumo privado. Lo preocupante es que la inversión no levanta cabeza, y tuvo su peor contracción en 16 años (sin pandemia)”.
Para el presidente Gustavo Petro, la caída en la inversión depende “en primer lugar, de la tasa de interés”. En ese sentido, aseveró que “la economía real retrocede básicamente por la elevada tasa de interés. Le solicito al Banco de la República, dado que hemos controlado la inflación, bajarla”.
El Jefe de Estado también lanzó otros análisis como, que el “jalonador económico hoy por hoy ha resultado ser el Gobierno y sobre todo su política social en salud y educación pública tan criticados por la oposición. Es lo que logra aun mantener la economía en positivo. Casi todo lo demás, va al terreno negativo. La economía real: la producción, que es la que genera la real riqueza de una sociedad ha caído, sobre todo, en la manufactura”.
Advirtió que un retroceso en la economía real trae como consecuencia una crisis financiera sistémica, “por tanto aumentar la producción se vuelve un imperativo”. Frente a qué hará su Gobierno, finalmente expuso que deben implementar “una política contracíclica. Impulsar con su actividad la economía popular rural y urbana a través del crédito barato y subsidiado”.