Alexander García, director de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Colombia hace una crítica en LA NACIÓN.com.co a la película de terror Anabelle. La cinta no es muy buena, dice. “Disfrute las palomitas y por favor no duerma en el cine”, recomienda el cineasta.
No me equivoco al pensar que ANABELLE, el spin-off -término acuñado para hacer referencia a un producto como derivación de otro- de la aclamada cinta de terror EL CONJURO era uno de los estrenos más esperados en la salas de cine para este año, debido básicamente, al éxito arrollador alcanzado por su antecesora. Y no era para menos. La interesante historia llevada al cine como una adaptación de hechos reales basados en la vida de los Warren, una pareja de esposos demonólogos o expertos en demonios, radicados en Norteamérica y dedicados a investigar lo paranormal dio como resultado una gran pieza del género del terror.
Y es precisamente uno de estos casos, el que en ANABELLE se lleva ahora a la pantalla gigante. La historia hilada a través de una muñeca como instrumento del mal que cuenta sus orígenes tiempo atrás del encuentro con los Warren resulta, en conjunto, bastante precaria, y por supuesto muy alejada de lo que espectadores y amantes del género esperábamos.
El desarrollo forzado de algunos personajes -el de la bibliotecaria y el sacerdote- alrededor de la trama, el exceso de diálogos, la utilización de recursos como el sonoro en muchas secuencias que no dicen nada queriéndolas resaltar a través del sonido, sumado esto a los clichés de apariciones en primeros planos, dan como resultado características que el equipo de producción experto en cine de suspenso (cabe recordar que a ellos se deben las sagas de SAW y las excelentes cintas INSIDIOUS 1 y 2) extrañamente no pudo manejar.
James Wan, el director de cine Malayo quien dirigió EL CONJURO, en esta cinta dejó a cargo la dirección a su fotógrafo cinematográfico John R. Leonetti siendo este cambio y el de los guionistas, los hermanos Hayes por Gary Dauberman un punto sensible a los intereses finales de la película.
¿Tiene sus momentos?, Si, tiene sus momentos, pero no logran salvar la película y si tenemos en cuenta que EL CONJURO ha sido catalogada como una de las mejores diez películas de terror de todos los tiempos, la tarea quedo mal realizada.
A la final, la muñeca que resulta ser nefasta, no lo es tanto como la película en sí, pero no hay de qué preocuparse, si algo se hizo bien fue la generación de expectativa y es un hecho que se mantendrá en cartelera por un buen tiempo, suficiente para verla en cualquier momento, además recuerde que la opinión que en verdad importa es la que se hace uno mismo después de verla. Disfrute las palomitas y por favor no duerma en el cine.