La versión 24 del Premio Mingo Pinzón estuvo cargada de emociones para los deportistas, entrenadores, dirigentes y directivos del deporte huilense. El evento que reconoce el esfuerzo de los deportistas en el año anterior sirvió una vez más para reflexionar hacia dónde va el deporte local y cómo entre todos podemos ayudar. Claudia Marcela Medina García, presidenta del Diario LA NACIÓN, planteó serias reflexiones en torno al deporte.
Hernán Galindo
En calidad de anfitriona, la presidenta del Diario LA NACIÓN, Claudia Marcela Medina, comenzó por saludar a los deportistas a quienes indicó que son la razón del Premio Mingo Pinzón y sin ellos esto no sería posible.
Agradeció a las empresas patrocinadoras que hicieron posible la versión 24 del premio e invitó a esas empresas y a los gobiernos de Neiva y el Huila, cuyos mandatarios se hicieron presentes en el auditorio del Club Los Lagos de Comfamiliar del Huila, a apoyar mucho más a los deportistas.
El evento en el que se hizo presente el presidente del Consejo Editorial del periódico, el señor Jesús Oviedo Pérez, estuvieron como invitados especiales para recibir un reconocimiento el doble medallista Olímpico, Oscar Figueroa y el narrador de Win Sports, Eduardo Luis López.
La anfitriona agradeció a los dos invitados especiales, haber aceptado la invitación para compartir “un escenario tan importante para el departamento del Huila”.
Destacó que han sido ya 24 años de la gala del deporte organizado y liderado por el Diario LA NACION, y dio la bienvenida a todos, deportistas, a sus familiares, a los técnicos, a entrenadores, directivos y amigos”, expresó.
También agradeció a los dirigentes, a los integrantes de la mesa principal, al Gobernador, al Alcalde de Neiva, e inmediatamente pidió un aplauso para el señor Jesús Oviedo Pérez, cuerpo y alma de la organización del Mingo Pinzón.
Medina García manifestó que en lo personal esta gala se ha convertido en una plataforma para impulsar a los nuevos deportistas, “pero también es una plataforma para decirles que los valoramos y los queremos”.
“El deporte les enseña a confiar, a valorarse como personas, a multiplicar los talentos y las habilidades, pero creo que lo más importante es la manera que tiene el deporte de vencer los miedos y los temores”, agregó.
Destacó además que “el deportista conoce lo que es el trabajo duro porque el deportista es dedicado, el deportista trabaja la constancia, la entrega; el deportista es disciplinado; el deportista tiene capacidad de escucha, para mejorar todos los días y desde luego un deportista se convierte para muchos, “como usted, Oscar Figueroa, que es un ejemplo a seguir para muchos, por eso está usted hoy como invitado especial”.
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La presidenta de LA NACIÓN hizo énfasis en que “un deportista asume las derrotas, un deportista aprende a respetar a los demás, las normas y las reglas a las que siempre están sometidos en cada una de las competencias, aprenden a respetar”.
“La verdad esta gala se vuelve emotiva, porque ustedes están presentes, así de simple; hace un rato me decía el señor Oviedo: lo más importante es la presencia de los deportistas en el evento, que esté lleno el auditorio de deportistas porque nuestro trabajo social es visibilizar a los deportistas”, expresó.
La representante del periódico resaltó dos de tantas virtudes que ‘alimenta’ el deporte en niños y jóvenes: “Quiero hacer referencia a dos, porque podría enumerar muchísimas, pero quiero hacer referencia a dos para mí virtudes. Las adquieren los deportistas, pero las deberíamos adquirir todos, es decir, los que no somos deportistas y atletas deberíamos tener, para lograr una mejor sociedad: el diálogo y la tolerancia”.
Y añadió: “En el deporte la tolerancia es esencial para jugar limpio, para respetar al otro y aceptarlo en sus condiciones de género, raza, de físico, limitaciones de capacidades, de opiniones y emociones distintas”.
La directiva de LA NACIÓN aprovechó la presencia del alcalde de Neiva German Casagua y del gobernador del Huila Rodrigo Villalba para abogar por la recuperación del estadio de fútbol Guillermo Plazas Alcid. Además, abogó por otros escenarios, como la Villa Olímpica y el Patinódromo, que requieren de la intervención estatal.
“Neiva se postuló para ser la sede de los Juegos Nacionales en el 2027 y para que esto realmente sea una realidad, debemos mejorar la infraestructura deportiva”, anotó.
Cerró su intervención, destacando la vida de los dos invitados especiales, Oscar Figueroa, doble medallitas olímpico: “No lo digo por la medalla olímpica, la medalla de oro en Río en el 2016 o la de plata en Londres o el récord olímpico sino porque su vida estuvo marcada por muchos obstáculos, pero Oscar es hoy símbolo de esperanza, de demostrar que con esfuerzo, perseverancia y constancia no hay ningún sueño inalcanzable”.
A Eduardo Luis López, periodista y narrador de fútbol colombiano, le dijo: “Lo quería ver más como persona y de verdad me puse a esculcar su vida y no la tuvo nada fácil, le tocó buscar las oportunidades, no le llegaron del cielo como suele suceder en muchas ocasiones, tenía un talento impresionante, pero tuvo que lucharla y buscarse el propio camino al punto que tiene contadas además las lloradas de los fracasos, pero seguía adelante y hoy está quizás en el mejor momento de su vida profesional y ojalá personal y familiar”.
Los invitados especiales
Oscar Figueroa
El doble medallista olímpico, en levantamiento de pesas, Oscar Figueroa, agradeció la invitación y manifestó que se quedó corto en palabras al observar los videos de sus participaciones y el momento en el que ganó la medalla de oro en Río 2016: “Es algo que se lleva uno en el recuerdo para siempre, es algo que se viene buscando de toda una vida y por fin lograrlo es indescriptible”, indicó.
Describió el deporte como un estilo de vida que se escoge cuando se decide ser deportista de alto rendimiento, e invitó a quienes comienzan como muchos de los deportistas que estaban presentes en el auditorio, a pensar en que el deporte sea un estilo, un proyecto de vida.
Como sobreviviente de una masacre en Antioquia, contó que el deporte redimió su vida y la de su familia. Oscar contó que desde el deporte pudo conseguir mejorar su estilo de vida y el de sus seres queridos.
Agregó que la meta y la lucha es con nosotros mismos, porque hay que saber levantarse de los fracasos como lo hizo él tras el fracaso en Beijing 2008, hasta conseguir plata en Londres 2012 y oro en Río 2016.
Eduardo Luis López
El narrador deportivo Eduardo Luis López, otro de los invitados especiales, se mostró honrado por el reconocimiento, hecho que agradeció a las directivas del Diario LA NACIÓN. Dijo que le parecía increíble estar en este escenario, porque hace parte de lo que soñó.
“En algún momento de mi vida, cuando era un niño, esto era algo imposible de pensar que iba a lograr, crecí con la historia que es muy similar a la de muchos colombianos y muy similar a la del deportista, que le toca luchar contra muchas adversidades”, relató.
Y contó cómo le tocó vivir la época de las masacres, de las bombas en su natal Medellín; “fue una cosa tan increíble que ya uno hasta las naturalizaba y solo se preguntaba, ¿en dónde sería?”.
Por eso hoy por hoy cuando recuerda a muchos de sus amigos, muchos muertos y otros presos, piensa que lo que está viviendo, era algo imposible. “Que me llamaran de Neiva para compartir con ustedes era algo imposible cuando yo tenía 8 o 9 años”.
Dijo que ha aprendido que “la vida es segundo a segundo y no hay momento más importante que el que estamos viviendo. El pasado mucho menos y el futuro ya vendrá”.
Reconoció que ha llorado en muchas ocasiones, porque ha fracasado muchas veces y porque le pasan cosas malas, como cuando en uno de sus mejores momentos como profesional se echó encima la hinchada de un equipo profesional, o cuando tenía todo listo para ir al canal más importante de deportes del planeta, “lloré porque fracasé”, contó. Y cuando perdió a su padre, el que considera el momento más difícil de su vida.
“Finalmente, todo lo superamos y ese es el mensaje que quiero dejarles hoy: la razón por la que creo que superé todo es porque mi gran anhelo de niño y el gran anhelo de mi vida nunca fue tener cosas, nunca me llamó la atención ser rico, por ejemplo, nunca quise tener, sino conseguir objetivos”. Por eso invitó, especialmente a los deportistas, a trazarse objetivos, a conseguir cosas y no a tener cosas.
Y ante el pedido de los asistentes, narró un gol del Atlético Huila, el del ascenso a la A, dijo, y cerró con su frase que es reconocido: “pidan domicilio”.