Carolina Argüello Cruz/LN
En el barrio Altico de Neiva queda ubicada la sede de la Fundación ‘Huellas con Sentido de Vida’, la cual es liderada por jóvenes opitas que buscan mejorar la calidad de niños y niñas de todo el Huila que padecen de cáncer.
Basados en la teoría de la risoterapia o la técnica psicoterapéutica que busca producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa, cerca de 30 voluntarios desarrollan diversas actividades con pequeños de todo el departamento para alegrarles la vida durante los tratamientos médicos.
La fundación abrió la primera convocatoria del año para que personas entre 16 y 100 años se vinculen a su maravilloso programa ‘Doctor Corazón’, en el que el único requisito es regalar sonrisas por montón a niños del departamento enfermos de cáncer.
“Queremos personas que tengan el deseo de construir a nuestro lado acciones de amor y esperanza en pro de los demás con un perfil especial: EL voluntario de la fundación Huellas “con Sentido de vida” debe ser una persona proactiva, abierta al cambio, al aprendizaje, que le guste trabajar en equipo, que se rete a salir de su zona de confort y sobre todas las cosas que se permita rescatar a su niño interior reflejándolo en cada acto que realice como sujeto social y como voluntario de nuestra fundación”, explicó Marcela Pérez, subdirectora.
El proceso para ser voluntario de la organización, se debe cancelar una inscripción por valor de $50.000, con este dinero las personas interesadas en pertenecer a la Fundación Huellas, tendrán la oportunidad de cursar un diplomado clown que consta de 10 módulos (Los cuales deberán aprobar en un 80% para poder ingresar al voluntariado) en los cuales se trabaja toda la parte artística, el trabajo en equipo, la inteligencia emocional, normas de bioseguridad, historia de la fundación, fundamentos, generalidades y formación para poder ser un payaso de hospital y algunos otros temas no menos importantes pero que son necesarios para desempeñar un gran labor. Una vez culminado el proceso de formación, el voluntario recibe en su grado del diplomado una nariz de color verde que lo identificará como voluntario activo y payaso de hospital.
En la actualidad a 52 jóvenes y adultos entre los 16 y 42 años, apartándolos de cualquier tipo de riesgo que ponga en peligro sus proyectos de vida e incentivando en ellos el don de servicio, la solidaridad y el trabajo en equipo contribuyendo así a que por medio de la labor social que realizan den sentido a sus vidas y por supuesto, a la de los demás. Son ellos quienes a través de la Terapia de la risa y un sinfín de estrategias metodológicas llegan a niños, niñas y adolescentes enfermos o en situación de vulnerabilidad en los centros clínicos u hospitalarios de la ciudad y del sur colombiano como también apoyan las actividades propias del objeto misional de la fundación tales como participación en eventos, acompañamiento a los jóvenes de Health and Diversity,un proyecto de voluntariado internacional en el cual jóvenes de distintos países del mundo, vienen a nuestra ciudad a realizar trabajo de voluntariado por uno o dos meses, entre otros.