Echando una ojeada muy rápidamente sobre los perfiles de los candidatos al Concejo de Neiva, haciendo de lado tanto mesianismo trasnochado y posturas redentoras, me resulta curioso que algunos le han apostado de manera enfática al tema de lo ambiental y animalista. Y digo bien al afirmar que me resulta curioso debido a que es toda una osadía darle ese estatuto prioritario dentro del ejercicio legislativo. ¡En hora buena! Veo con optimismo que este tipo de propuestas logren ganar un espacio dentro de la agenda política entre las discusiones de los cabildantes. Por ejemplo resalto notoriamente el empeño que una profesora le ha impreso al tema de los humedales, desvelando toda una verdad que hay detrás de la decadencia a la que han sometido diversas lagunas ubicadas en la comuna 10.
Lo ocurrido con El Quimbo y las consecuencias ambientales, sociales y económicas se constituyen en un registro de las implicaciones si la cuestión del ambiente no se atiende. Las familias desplazadas y las inundaciones ¿no traen consigo ningún significado? Es tierra que no volverá a ser pisada ni cultivada. Es tierra que quedará sepultada en las profundidades y con ella, la memoria del pueblo sobre la cual habitaba. Aquella pequeña capilla inundada sólo muestra que ni aún la fe pudo escapar del capitalismo. Parece ser que la piedad no camina sobre las aguas, sucumbe en sus profundidades. Dejaron sumergir dos centenares de años no de religión, sino de identidades subjetivas. Ni qué decir del río “grande” de la Magdalena. Destino del pésimo manejo de residuos. Problema en el que convergen diversos factores: Cultura ciudadana, política para el buen vivir, protección a las fuentes hídricas, en fin. Por otra parte, ha surgido últimamente una aguda preocupación por el trato con los animales. ¡Genial! Hay un dicho popular que reza: “entre más conozco mi gato, menos entiendo a los humanos”. Estimo que políticas animalistas aportarían de forma contundente a la humanización de la sociedad.
De manera que lo que aquí vemos es un llamado a que temas de connotación ecológica puedan ser tomados con toda la seriedad posible. Neiva no puede obviar su característico contacto con su entorno biológico. Somos de andar descalzos, sin camisa, beber agua del tubo, de tomar las frutas directamente de los árboles; somos de tener compañía canina, equina, porcina, bueno, en fin. Así que, el tema del ambiente es de valientes. No podemos ser inferiores a que la ciudad se siga doblegando ante la descomposición social a la que, de no reaccionar, podremos perecer. Por favor, candidatos al Concejo, no hagan política con el hambre y las necesidades de la gente. Entiendan que ustedes no van a tener el poder, sino a ejercerlo como funcionarios públicos. Por tanto, los temas públicos han de ser prioridad.
PD: Por favor, no permitan que sigan privatizando la pequeña ciclovía de la Avenida Tenerife entre 8° y 9° por parte de los restaurantes con sus sillas, carros y demás. La seguimos.