Intensas actividades realizan con expertos para recoger el combustible derramado accidentalmente en la región de La jagua. La desinfección puede demorar ocho días. Intensas actividades realizan con expertos para recoger el combustible derramado accidentalmente en la región de La jagua. La desinfección puede demorar ocho días. LA NACIÓN, GARZÓN-Neiva En un esfuerzo conjunto para mitigar los efectos provocados por el derrame de 11.500 galones de diesel, en el centro poblado de La Jagua, las autoridades ambientales y varias compañías, entre ellas Terpel, adelantan actividades especializadas para enfrentar la emergencia provocada al accidentarse el carrotanque que transportaba el combustible. 
Por lo menos de 5.000 galones fluyeron hacia la quebrada Las Damas, posiblemente alcanzando las aguas del río Magdalena, lo que generó la alerta preventiva. Inmediatamente después del accidente la compañía retiró parte del combustible aún contenido en el vehículo para evitar su derrame. La Organización Terpel, así como técnicos de Emgesa y Emerald Energy ejecutan un plan de contingencia para mitigar los efectos del vertimiento. “El plan de desinfección puede tardar hasta ocho días”, explicaron los expertos que adelantan las operaciones en la zona afectada. Además, instaló un Puesto de Mando Unificado en la zona con tres frentes de trabajo. Puntos claves Según la compañía los trabajos se han realizado en dos puntos: uno en el lugar del accidente con la limpieza de la vía y del terreno afectado; y otra con cuadrillas a lo largo del río para identificar el punto de recolección más adecuado. En el lugar del accidente, se avanzó en la remoción completa del vehículo y la limpieza del terreno aledaño. “Hemos controlado el flujo de combustible hacia la quebrada aledaña”, indicó. Las autoridades viales apoyaron las labores de remoción del vehículo y control del tráfico, y actualmente la circulación por la vía se reporta con normalidad. Otro frente de trabajo contuvo y retiró el combustible presente en la quebrada Las Damas, para evitar flujo del combustible hacia el río Magdalena. “La situación se encuentra controlada porque actualmente no está fluyendo combustible al río Magdalena ya que se ha recogido el producto derramado en la zona del accidente y se han recuperado las aguas de la quebrada Las Damas, que es la más próxima al lugar del volcamiento”, indicaron expertos de la empresa desplazados a la zona. Monitoreo 
Inicialmente se detectaron trazas de combustible a la altura de la represa Betania. Monitoreo Los operarios iniciaron en lancha un recorrido entre El Quimbo y la represa Betania para identificar natas de combustible flotando en el agua. “Hasta el momento no se ha detectado presencia de combustible en la zona monitoreada. Se continúan monitoreando otros brazos del río para descartar la presencia de combustible”, informó la empresa. La información fue corroborada por la Oficina de Emergencias y las propias autoridades ambientales. “En este sector el río pierde velocidad lo cual facilitará la tarea de limpieza al actuar como una barrera natural de contención. Por lo tanto, es poco probable que el combustible llegue a puntos más al norte del río”, señaló. Los trabajos de remediación consisten en la colocación de barreras flotantes que recolectan la nata de combustible que flota sobre el agua y posteriormente se bombea. Mitigación Por su parte la Corporación Autónoma del Alto Magdalena y el Comité Regional de Prevención de Desastres redoblaron acciones para garantizar la seguridad de las comunidades aledañas a la rivera del río y los recursos naturales del área. El director de la entidad, Rey Ariel Borbón indicó que la entidad evaluará el impacto que generó el derrame. “Lo que hemos hecho es aplicar una especie de barrenas con tierra, para poder trancar el acpm para impedirle el paso hacia la quebrada y así logramos detener por lo menos el 50 por ciento del derrame, aunque una buena parte corrió rápido hacia el mismo y un kilometro abajo encontró el rio Magdalena, por lo que tuvimos que concentrar los equipos técnicos y especiales sobre el afluente cerca a la zona en donde construyen los desvíos de El Quimbo para tratar de mitigar el impacto en el río Magdalena”, indico Nelson José Santander, director Territorial de la CAM. Restricciones Mientras tanto las autoridades ambientales mantuvieron de manera preventiva una restricción al consumo de agua y recursos en la rivera del río. “Una vez finalizados los trabajos evaluaremos de nuevo conjuntamente con estas autoridades las recomendaciones a seguir por los habitantes de la zona. Nuestra prioridad es realizar el trabajo de recuperación con la mayor prontitud para minimizar el posible impacto y levantar la restricción”, anunció Terpel.
