La Nación
COLUMNISTAS

El Huila desmembrado

Es un hecho que el Huila es un departamento desmembrado por la incapacidad de nuestra clase gobernante que, haciendo lo del avestruz, esconde la cabeza debajo del suelo, el Cauca invade nuestro territorio sin respetar los límites fijados por ley en 1908. Por eso, no está alejado de la realidad lo dicho por Marco Fidel Yucumá en su columna del pasado 27 de mayo en el Diario del Huila, cuando señala la ineptitud de nuestros actuales congresistas.

La desmembración del territorio del Huila se viene dando desde la década de los años 40 del siglo pasado cuando ante la evidencia de los hechos, el entonces diputado Leonidas Cantillo Ordóñez, pidió que el Huila le declara la guerra al Cauca por la invasión de la zona de Moscopán en La Plata de donde era oriundo. Este proceso de robo abierto del territorio huilense culminó hace dos años cuando en contra de la ley y con la complicidad del Instituto Geográfico Agustín Codazzi y la falta de sentido de pertenencia de nuestros congresistas, el Departamento del Cauca hizo suyas dos zonas históricamente significativas para los huilenses: la región de Moscopán y la zona de la Laguna de la Magdalena en el municipio de San Agustín, área en la que hasta 17 años este municipio hizo altas inversiones en el mantenimiento del llamado camino del Macizo Colombiano. Basta con ver ahora el mapa del Huila para comprobar que los límites esta parte, ya no es el divorcio de las aguas, sino la ambición imparable del senador Aurelio Iragorri para aumentar su cauda electoral que seguramente heredará su hijo, en esta democracia hereditaria de congresistas.

Somos muchos los que recordamos cuando el Huila tenía jurisdicción administrativa en la región de Moscopán. Había inspector de policía en Leticia nombrado por el gobernador quien tenía como oficina una edificación construida por el Departamento del Huila durante el mandato del gobernador Montoya Gaviria en 1955. Había también escuelas con profesores pagados por el Huila. Incluso había una valla en esa población que decía “Aquí Empieza el Huila”. Esta valla la corrieron 20 kilómetros hacia La Plata, sin nadie dijera nada, y este municipio abandonó la zona con el argumento sectario de que sus habitantes eran liberales, dicen ellos mismos ahora. Siendo gobernador Rodrigo Villalba se le entregó toda la documentación sobre el desmembramiento al representante Enrique Dussán para que enfrentara la situación en el Congreso, pero nuevamente la ineptitud impidió defender al Huila. ¿En manos, entonces, de quienes estamos?.