Algunos de quienes estuvimos en la Tertulia de El Botalón el pasado martes, no quedamos del todo satisfechos por la presentación de lo que podría ser el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de Neiva que expusieron los arquitectos Rafael Hernando Yepes y Alfredo Díaz. Por supuesto que entendemos que el espacio de tiempo fue una limitante para profundizar en los temas. Pero quedó la impresión de que los contenidos del POT, se apartan en algunos aspectos de lo que está establecido para un plan de esta naturaleza en cuanto pareciera que es más un plan de urbanismo que un plan de usos y conservación del suelo.
Los POT son una herramienta para ordenar el territorio de un municipio. Su objetivo es buscar la integración de la planeación física y la socioeconómica, así como el manejo del medio ambiente. Deben contener aspectos como la población, nivel educativo, lugares meteorológicos y tectónicos, como áreas lluviosas, de sequías, áridas y de riesgos naturales. Deben ante todo propiciar el desarrollo sostenible del territorio. En consecuencia, además de definir los objetivos y las estrategias, deben contemplar un componente urbano y uno rural cuyo manejo debe ser regulado por normas que deben ser aplicadas por los alcaldes. Estos elementos no los vimos claros en la exposición, sino que parecía más bien un plan de urbanismo, cuando, por ejemplo, se hizo amplia referencia a las soluciones de transporte que requiere Neiva, soluciones que deben ser planificadas no como parte del POT, sino como consecuencia de la existencia de este y en el marco de un plan actualizado de desarrollo urbano del que carece la ciudad. Tampoco, nada se dijo de la sostenibilidad ambiental del municipio, aspecto crítico de la ciudad, si se tiene en cuenta, por un lado, que el suministro de agua dependerá en el futuro de la conservación de los bosques en la cordillera oriental, especialmente de la cuenca del río Las Ceibas y, por el otro, de la solución a la descontaminación de las aguas residuales, problema que los sucesivos gobiernos municipales vienen pasando de agache.
Fallecimientos. Remigio Díaz Castro y Víctor Alcides Ramírez. El primero un gran servidor público cuya honestidad es un ejemplo para las nuevas generaciones. El segundo, ex gobernador del Huila de grata recordación para muchos huilenses a quien conocí cundo fui su colaborador en su mandato. Paz en sus tumbas.