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El poder del constituyente primario. Por Marcos Silva Martinez

Colombia padece una democracia de papel. Los usufructuarios del poder político y económico, celebran el festín electoral para su exclusivo beneficio y para hacerle creer al elector, que en eso consiste la democracia. Los resultados lo evidencian.

Colombia padece una democracia de papel.  Los  usufructuarios del poder político y económico, celebran el festín electoral para su exclusivo beneficio y para hacerle creer al elector, que en eso consiste la democracia. Los resultados lo evidencian.

Cierto es, que no todo ciudadano pueden ser presidente, congresista, ministro, magistrado, juez, etc. De ahí la delegación del poder, para representar y defender los intereses del  colectivo. Así opera la democracia. Los  ungidos con el poder, se deben al elector (y en Colombia, a las mafias que aportan el billete para hacerse elegir), y tienen el deber de  responderle al elector, con la mayor rectitud posible, por el bien de toda la sociedad y la dignidad de la nación. ¿Se cumple? No.

Generalmente, en Colombia, los promocionados y los finalmente elegidos o designados, no son los más honestos y capaces. En muchos casos suelen ser los más funestos y rapaces. Los hechos lo comprueban, aunque la impunidad encubre más del 97% de la criminalidad. El poder en Colombia esta convertido en un negocio, muy rentable para unos pocos. Y a eso obedecen los elevados porcentajes  de pobreza, de miseria, de inseguridad, de violencia y desempleo y subdesarrollo general.

La degradación moral y la irresponsabilidad política y social, son dramáticas. Los últimos hechos, de abuso del poder y de inmoralidad, registrados en el Congreso, no son nuevos o excepcionales o casuales. La inmoralidad del poder data desde siempre, pero se debocó con la irrupción del capitalismo salvaje, el narcotráfico y la generalización de la corrupción.

Las incipientes manifestaciones de malestar con el gobierno y órganos del poder, pueden dar resultados, si se sostienen y profundizan. El incipiente malestar, debemos profundizarlo y como Constituyente Primario, exigir nuestros derechos para ordenar procedimientos y el ejercicio del poder. El show  del Congreso, con la reforma a la justicia, hacia el futuro nada significa. Es un descarado  lavado de manos.

Hay que realizar el Referendo y ordenar aspectos vertebrales de Acceso y ejercicio del poder: puede ser:

1.- Revocar el Mandato de quienes aprobaron la Reforma a la Justicia.

2.- Ningún ciudadano puede ser reelegido a los Órganos Legislativos más de una vez.

3.- Para ser magistrado de las Altas Cortes, mínimo  55 años de edad, 30 de experiencia judicial y doctorado en el área y de Tribunales Judiciales, mínimo 40 años, 20 de experiencia judicial y maestría en el área. Período 8 años. Para ser Juez,  mínimo 10 años de experiencia judicial. En todos los casos por concurso de méritos.

4.- Todo condenado por delitos contra lo público, debe purgar prisión mínima de 50 años, inconmutable y sin atenuante y  excluirlo  indefinidamente, para  cargo público y contratar con el Estado, por sí o en sociedad y ser investigado por enriquecimiento ilícito.

5.- Nadie  puede tener más de un Contrato con el Estado, por sí o en sociedad, al mismo tiempo.

Vía referendo, se puede recuperar, mejorar y proteger la Constitución.

La  politiquería, la corrupción y las mafias del poder y la contratación pública, podemos derrotarlas. Los Órganos de poder no lo hacen.  ¡Hagámoslo ya!   ¡Adelante!