La Nación
COLUMNISTAS

El ser humano y la sociedad

El hombre es sociable por naturaleza, tiene necesidades físicas, biológicas y psicológicas que debe satisfacer dando y recibiendo de sus semejantes. Necesita de los bienes materiales, susceptibles de apropiación e intercambio y de bienes espirituales que sólo encuentra en la convivencia con los demás.

La sociedad es el resultado natural del instinto de reproducción del hombre y de la mujer, gracias al cual se unen y tienen hijos y descendientes que llegan a conformar la sociedad en sus diversos grados y líneas. La célula básica toda sociedad es la familia.

Las formas más primitivas de agrupaciones humanas son las familias y el clan, como descendientes de unos mismos antepasados. La agrupación de las familias procedentes de un tronco común, conformó la gens, cuyo vínculo de parentesco es ya menos preciso. La tribu es una forma primitiva de agrupación política, más numerosa, regida por el principio de obediencia a un jefe único, sin necesidad de vínculos de parentesco.

La ciudad, es la forma más perfecta de organización política e la antigüedad, más numerosa y heterogénea. El Estado – nación como lo conocemos ahora surge de poblaciones más numerosas y de necesidades superiores que dan lugar a normas de convivencia más complejas. El Estado tiene la obligación de proteger la institución de la familia en el orden social, moral y legal.

Una nación jurídicamente organizada se constituye en el Estado, el cual tiene por fin realizar el bien común y garantizar a los particulares su bienestar al buscar darle solución a sus necesidades vitales en el más amplio sentido de la palabra. Entendemos por bien común el que interesa a todo el pueblo, no sólo a sus actuales integrantes sino a las generaciones futuras, ligado a una dinámica de cambio, desarrollo y progreso. Por esa ruta debe transitar el pueblo colombiano, pues merece un destino mejor que el que le plantean los malos hijos de la patria.