La Nación
COLUMNISTAS

Elogio al empresariado huilense

Quienes creen que el Huila ha sido una región pastoril y patriarcal, sin clase empresarial están equivocados. Basta recordarles que la mejor empresa ganadera de la Nueva Granada durante La Colonia fue la hacienda Aposentos, organizada por los Jesuitas en lo que hoy son los municipios de Villavieja, Tello y Baraya y que esta hacienda llegó a tener más de 20.000 cabezas de ganado vacuno y proveía de carne a Santafé de Bogotá, Popayán y Quito. A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, los empresarios huilenses organizaron la explotación de la quina y el caucho en las selvas del Caquetá y el Putumayo, gestaron grandes colonizaciones y fundaron pueblo en toda esta región.

Los huilenses les enseñaron a los llaneros del Meta y Casanare a sembrar arroz. De manera que no es extraño que un nuevo tipo de empresariado esté surgiendo hoy en el Huila, diversificando la producción, generando agroindustria, exportando, masificando el comercio y el transporte, incrementado la hotelería y el turismo, después de varias décadas de letargo generadas por el adoctrinamiento feudal de monseñor Esteban Rojas y por la politiquería y clientelismo que nos trajo el Frente Nacional.

En realidad en el Huila se han desarrollado en los últimos tiempos no una sino dos tipos de clases empresariales. Una burguesa que arriesga capitales para generar plusvalía y desarrollo económico y otra de trabajadores solidarios que arriesgan pequeños ahorros para formar importantes empresas cooperativas que también construyen progreso y desarrollo en la región y el país. Ambas están edificando un futuro promisorio para el Huila y no habría razón de peso para valorar en mejor sentido a una u otra. Mis amigos partidarios de la izquierda deben entender que las naciones más prosperas y equitativas de hoy, se asientan en economías pluralista con un sector privado capitalista competitivo, otro estatal moderno y eficiente y el tercer solidario y autogestionario de trabajadores cuyo principal componente es el cooperativismo. Esa es la esencia del bienestar y la paz en naciones como Suiza, los países nórdicos de Europa, la China, Vietnam, Canadá, Uruguay y Costa Rica, para mencionar sólo unos pocos.

De los elementos a destacar de los empresarios huilenses, tanto capitalistas como solidarios, es que a diferencia de regiones como el Valle, Antioquia, el Magdalena Media, los Llanos Orientales y la Costa Atlántica, en su inmensa mayoría nunca se involucraron en la formación de grupos paramilitares, en el tráfico de drogas y en  acciones criminales para proteger o fomentar sus intereses particulares. Muchos prefirieron emigrar del país antes que hacer del terrorismo criminal un arma económica y política. Eso la vuelve una clase empresarial creíble y confiable para el futuro de la región.