Crece el descontento de los empresarios frente a las medidas adoptadas por los alcaldes y el Gobernador para hacerle frente a la COVID-19, manifiestan que es necesario impartir restricciones pensadas en el menor impacto posible sobre el comercio formal. También lanzaron sus propuestas.
Empresarios del Huila concuerdan con que las medidas para hacerle frente a la COVID-19 perjudican al sector formal, aumentan el desempleo y hacen que las empresas tengan más dificultades de recuperarse de la crisis que inició en el tercer trimestre del 2020.
Desde que se decretaron las restricciones adicionales las ventas han caído casi en todos los sectores y el bajón se sitúa en promedio en el 40%, informó ayer la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) seccional Huila.
Al tiempo también recordó que “las arcas de Neiva dependen del empresariado huilense, y por eso esperamos que el Alcalde no tome medidas más drásticas como el cierre de la ciudad y demás, porque se estaría afectando enormemente”, dijo la directora (e) Silvia Cuellar.
Fenalco seccional Huila pide que no haya más cierres al comercio, ni por sectores ni con pico y cédula, “porque se perjudica mucho al tejido empresarial, el empleo formal y nuestros ingresos como comerciantes”.
Trajo a colación que ya se estaban aplicando otras restricciones como el límite de aforo y que se estaban siguiendo los protocolos de bioseguridad, antes de ingresar a los establecimientos y durante las compras.
La informalidad
Dijo que ahora prevalece más el comercio informal “precisamente porque no hay ningún tipo de restricción, hay sectores en los que no se tiene el cuidado respectivo, en un mismo sitio se ven la aglomeración de informales, que no siguen los protocolos de bioseguridad. Esto es algo que la Alcaldía debe controlar”.
Y es que según datos del Dane, debido a la crisis económica en Neiva se ha incrementado enormemente el empleo informal. El más reciente informe sobre el mercado laboral reveló que para el trimestre septiembre – noviembre del 2020 del total de población ocupada en la capital del Huila, el 53,5% estaba en la informalidad. Para la misma fecha del año 2019 esta se situó en 54,8%. La ciudad está solo 1,3 puntos porcentuales (p.p.) de registrar las mismas cifras de cuando no había pandemia.
Por el contrario la tasa de desempleo, aunque ha mejorado, continúa situándose lejos del histórico, está en 19%, 6,3 p.p. más frente a la misma fecha del 2019 (12,7%).
Las propuestas
Desde la Cámara de Comercio del Huila también ven necesario que se ejerza mayor control y vigilancia para garantizar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad tanto en la ciudadanía en general, como en las unidades productivas formales e informales, para procurar que el cumplimiento de estas normas aplique para todos y reducir la velocidad del contagio.
Así mismo, robustecer los instrumentos de política pública para el sector empresarial tales como: alivios tributarios, mayor acceso a mecanismos de financiación como recursos de capital de trabajo, acuerdos de pagos con las empresas de servicios públicos para evitar el corte de estos servicios en los establecimientos comerciales y fortalecer la seguridad.
“Las nuevas restricciones impulsadas para frenar el segundo pico de la pandemia, están profundizando los impactos generados desde el 2020, en especial en aquellas actividades como comercio, servicios y transporte”, precisó Ariel Rincón, Presidente de la Cámara de Comercio del Huila.
Además, teniendo en cuenta la crisis y las nuevas medidas, el sector de bares y gastrobares que ha sido uno de los que más ha tenido pérdidas, ha propuesto que se elimine el cobro de industria y comercio a 500 empresarios, pues son los “más golpeados”, argumentó Asobares Capítulo Huila.
Así mismo, piden que se le dé beneficio de no cobro del predial a los dueños de los predios de los locales, para que “así ellos nos trasladen ese beneficio a nuestras deudas de arriendo”. Como también, que se reduzca el valor de los cobros de recolección de basura; y que se cree el Fondo de Emergencia (entre la Alcaldía y la Gobernación) para los empresarios que más han padecido debido a las prohibiciones para frenar la propagación del virus.
Ayer también el Consejo Gremial Nacional manifestó que el sector productivo formal “no es el foco del nuevo pico de la pandemia y que viene cumpliendo los protocolos de bioseguridad para su funcionamiento”.
Argumentó que las aglomeraciones se dan en “acontecimientos públicos y en espacios de comercio informal”, y proponen que “la respuesta de las autoridades debe estar dirigida a una mayor vigilancia para evitar acciones de indisciplina social, profundizar los cercos epidemiológicos y la cultura de autocuidado”.