La Nación
¡Estallido social pacífico! 1 4 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¡Estallido social pacífico!

El domingo salí a marchar en Neiva, como miles de colombianos en el país. En el recorrido, amigos, conocidos y espontáneos de distintas edades me comentaron sus razones de protestar, unos preocupados, otros indignados y otros con rabia, que gritaban fuera Petro, pero, no porque quieran literalmente tumbar al presidente, sino como una forma de expresar que saben y entienden que las cosas no van bien, que el panorama se oscurece cada día más amenazando una tormenta con consecuencias difíciles de prever para todos.

“Me da miedo la crecente inseguridad; los atentados en la ciudad y las extorsiones”, dijo uno. “En mi familia las reformas propuestas no nos dan garantías. La salud y la pensión no son un juego”, manifestó ella. “La corrupción, los escándalos en el gobierno con amigos y familiares del presidente no era lo esperado”, se quejó aquel. “El alza en el costo de vida y los combustibles nos tienen ahogados”, apuntó una mujer. Y así…muchos más ciudadanos del común, que simplemente quieren trabajar y vivir en paz y alegría, que piden al mandatario no pelear más, no dividir más, que se modere, que gobierne para todos.

Con ellos compartimos que efectivamente Colombia requiere un cambio, pero no extremo ni radical. Que hay que construir, avanzar, no destruir lo bueno que hay. Que Petro debe dejar atrás el autoritarismo y el discurso incendiario que es su defensa ante un mal gobierno que lo tiene contra las cuerdas. Que debe darle paso urgente a la unidad nacional, sin exigencias, cuentas de cobro o amenazas de constituyentes.

Por eso, se equivoca Petro al intentar desconocer la movilización popular, respuesta clara y democrática a la insatisfacción con las políticas del gobierno y a su impopularidad creciente. La embarra al tratar de matricularla como una lucha de ricos y pobres, de pugnacidad partidista, con tintes de golpe de estado, argumento ilógico, pendenciero, absurdo, contra una legítima expresión democrática. ¡Qué tal, ahora le parece que salir a la calle a protestar es subversión! ¡Nooo. Fue un estallido social pacífico!

La pregunta es qué viene, qué va a pasar, porque hemos dado un salto histórico, un hecho político que no puede quedarse en un día. Debemos seguir manifestándonos por todos los medios democráticos como sociedad capaz, actuante y vigilante para que nuestras instituciones, como el Congreso, la fuerza pública, las cortes, los gobernantes regionales, sepan que los respaldamos.

Seguramente, Petro, que dice una cosa, pero hace otra, se radicalizará más y busque nuevos enemigos, así anuncie retiros espirituales con el gabinete para analizar lo ocurrido. De mi parte, tengo la fe y esperanza de que la presión ciudadana y nuevas expresiones de distinto tono lo obliguen a cambiar el rumbo, todavía está a tiempo, le quedan más de dos años en la Casa de Nariño donde es inquilino, que no se le olvide.