El municipio ubicado en el norte del Departamento cuenta con más de 12.500 habitantes, de los cuales, el 80 por ciento vive en el campo, “por lo que es de vital importancia invertir en el mantenimiento y conservación de las carreteras, especialmente de sitios críticos o difícil acceso”, sostuvo la mandataria.
En ese sentido, dijo que tiene proyectado durante su gobierno construir más de 1.500 metros de placa huella, en sectores como El Volador en la vía hacía el centro poblado de Santana. Otras de las obras será la intervención de la batea sobre la quebrada San Roque vía a la vereda El Dorado, la construcción del puente sobre la quebrada Barzal y reparación del puente El Totumo.
“La construcción de obras de arte como cunetas y alcantarillas, harán parte de los trabajos que adelantaremos en las mingas comunitarias. Hablamos de vías para la paz, porque tenemos que garantizar el bienestar de nuestros campesinos. Si hay buenas carreteras, los labriegos pueden sacar productos para comercializarlos y por ende mejorar su economía”, comentó.
La mandataria explicó que la estrategia permitirá contrarrestar la falta de recursos propios del Municipio, que no superan los 50 millones de pesos. “El presupuesto anual esta aforado en cerca de 8 mil millones, que nos llegan por Sistema General de Participación, por Ocad y otras fuentes de financiación”.