Los funcionarios fueron citados por el concejal Jesús Garzón para quien las pasadas festividades no cumplieron en su totalidad el objetivo para el que fueron creadas.
De hecho, el sector de los comerciantes de la ciudad también ha señalado que los resultados económicos de la temporada no cumplieron sus expectativas.
“Aquí lo que vimos fue unas fiestas que han perdido su objetivo que es ofrecer diversión al pueblo. Además, se presentaron muchos abusos entre ellos los costos de las boletas para entrar a los palcos en los desfiles folclóricos, entre otros”, advirtió Garzón.
El debate
Ante esta situación, los funcionarios presentarán hoy un informe detallado, de acuerdo con la solicitud del concejal citante, de algunos aspectos de la organización del Festival a nivel municipal.
Entre algunos de los puntos a tratar durante el debate, está el informe sobre ingresos y egresos correspondientes a la temporada sampedrina, además de las cabalgatas, espacio público productivo temporal, publicidad visual, patrocinios del sector privado, entre otros.
También, los funcionarios señalarán con qué criterios se adjudicaron las carrozas para participar en los diferentes desfiles realizados en la ciudad.
Deberán explicar con qué personal se contó por parte de la Administración Municipal para cubrir las fiestas sampedrinas.
Garzón también pide que se señale cuáles fueron los premios que se entregaron a las ganadoras de los concursos de reinado correspondientes al Municipio y la participación que se dio a los grupos de comparsas, escuelas de formación folclórica y artistas de la región.
Pero más allá de lo invertido por el Gobierno Municipal en las fiestas sampedrinas, para el concejal Garzón, lo cierto es que éstas resultaron flojas, entre otros motivos por la poca accesibilidad que a su juicio, hubo para la gente del común.
De hecho, entre algunas de las propuestas que hoy hará en la plenaria del Concejo Municipal será que se retome la tradición. “Hay que volver al desfile por la ciudad, con los tablados en los barrios porque hoy, quien quiera ver el reinado tiene que pagar y por supuesto por la exclusividad de la venta de bebida”, ha dicho.
Además, dice compartir la inconformidad de muchos de los carroceros, pues al parecer ellos se han quejado de que han sido menospreciados para darle paso a tradiciones foráneas e incluso se ha intentado ‘costeñizar’ las fiestas, añadió.
Las críticas también se extienden a la llamada Calle del Festival de la que señala, se comercializó en extremo, quitándole la oportunidad a propios y extraños de disfrutar plenamente de los artistas.
“El San Pedro se ha convertido en la fiesta de unos pocos. Y eso hay que replantearlo, abrir las fiestas a las comunas y no tener la Calle del Festival tan cerrada cuando son para el pueblo”, señaló.
Garzón también tiene muchas inquietudes frente a la creación de la Corporación del Festival, pues sostiene que necesita ser analizada su viabilidad.