RICARDO AREIZA
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El inflexible fiscal anticorrupción, Daniel Fernando Díaz Torres, quien instruyó en la fase inicial las investigaciones por el supuesto ‘cartel de la salud en el Huila’ terminó preso por las mismas conductas que imputaba sin contemplación en los estrados judiciales de la capital opita.
Aunque resulte truculento, el funcionario cartagenero, de 34 años, pasó de la noche a la mañana de temido acusador a otro acusado más por los comprobados casos de corrupción en la costa caribe.
El fiscal anticorrupción, terminó implicado sorpresivamente, en el ‘cartel de la hemofilia’ que instruía desde el año pasado en Córdoba. La defraudación, según la Contraloría General, ascendió a los 44.000 millones de pesos.
El funcionario judicial fue aprehendido con el ex secretario de Salud de Córdoba, José Jaime Pareja Alemán, capturado el martes pasado hacia las tres de la tarde en el aeropuerto Eldorado cuando llegaba a Bogotá procedente de Montería. Díaz Torres en cambio fue detenido en el propio búnker de la Fiscalía.
El acusador
Días Torres llegó a Neiva en mayo de 2015 como fiscal auxiliar, al lado de Ciro Alfonso Castilla Lobelo a investigar las irregularidades en el manejo de los recursos de la salud.
Después reemplazó a Castilla y orientaba los tres procesos que se adelantan desde junio de 2015 En esa condición, ordenó las capturas del ex director de Comfamiliar, Armando Ariza Quintero; de seis ex gerentes de instituciones de salud y seis ex alcalde de Pitalito, Garzón y La Plata. Todos estuvieron en la cárcel.
Hoy, dos años después todos, los implicados, menos Ariza, recobraron su libertad y enfrentan fuera de las rejas los complicados procesos, sin que haya comenzado en firme el juicio oral.
El villano
Díaz Torres, mano derecha del ex fiscal Gustavo Moreno en la Unidad Anticorrupción (también capturado) habría recibido 300 millones de pesos para frenar las investigaciones y favorecer a los principales implicados.
“Díaz Torres, al parecer, aceptó promesas remuneradas económicamente, con el fin de favorecer, entre otras personas, al exsecretario de salud, también capturado”, reportó la Fiscalía. Sin embargo la imputación fue contundente.
Según la fiscal que asumió la investigación, el abogado Leonardo Luis Pinilla Gómez, apoderado de Jaime Pareja y Edwin Besaile (gobernador de Córdoba y hermano del senador Musa Besaile), le entregó el dinero para no judicializarlos.
Lo hizo en dos contados. El primero por cien millones los entregó Pinilla el 24 de mayo pasado, un día antes de su viaje a Miami, donde se reuniría con el ex gobernador exgobernador Alejandro Lyons.
“Este dinero se entregó en un entramado de corrupción, en el que según parece, también participó el senador Musa Besaile, hoy prófugo de la justicia”, afirmó la fiscal.
Los 200 millones restantes fueron entregados el 30 de mayo poco antes de salir a un paseo con su novia a Cancún (México).
Además, el fiscal Díaz Torres exigía el nombramiento de su novia Neida Alexandra Plazas Arenas, curiosamente nacida en Neiva. El senador Bernardo ‘Noño’ Elías, igualmente capturado, se comprometió a vincularla en un cargo público con una remuneración de más de cinco millones de pesos mensuales.
La estrategia
Según lo reveló la fiscal la estrategia era la misma: dilatar los procesos. Además, buscaba otro propósito: no judicializar a los involucrados, entre ellos Jaime Pareja, Edwin Besaile y Guillermo José Pérez Ardila, representante legal de la IPS ‘Unidos por su bienestar’ y Éder Antonio Pérez Ardila, éstos últimos financiadores de la campaña del ex exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons.
Guillermo Pérez Ardila, dueño de la IPS, se comprometió entregarle otros 30 millones de pesos. Las audiencias preliminares fueron realizadas ayer en Bogotá. La fiscal les imputó ayer ante la juez 76 de garantías, los delitos de cohecho propio, cohecho por dar u ofrecer y concierto para delinquir. No se allanaron a cargos.
Indignación
“Resulta muy preocupante, muy desalentador que la justicia esté en ese tipo de escándalos. Más preocupante que sea justamente investigadores de la Unidad Anticorrupción que se vean inmersos en delitos contra la administración pública”, afirmó el abogado penalista Sheiber Cuenca.
“Esta noticia me sorprendió muchísimo. En los casos en donde el fiscal Díaz estuvo como contraparte me pareció que actuó en su rol como fiscal e incluso muy fuerte frente a las personas que defendemos para que ahora esté inmerso en esas mismas situaciones que investigaba y de peor talante. Como contraparte fue elegante. Para bien de la justicia espero que este tema se pueda aclarar, confió en que salga avante”, expresó el penalistas Ricardo Falla Duque, quien desde la barra de la defensa le tocó rebatir las argumentaciones del fiscal implicado.
Sorprendidos
En el mismo sentido se pronunció el ex director nacional del CTI, Hernán Gonzalo Jiménez, apoderado de dos de los ex gerentes procesados en el Huila.
“Estamos sorprendidos porque todo lo que estaban pontificando de honestidad en los casos de Neiva resultó una farsa. Es una cosa que nos genera de verdad de mucha tristeza que sigan apareciendo todos estos escándalos donde se vislumbra, desde un principio que el objetivo no es administrar justicia sino cometer delitos”. Sin embargo, precisó que en los casos de Neiva, no hubo peticiones en ese sentido.
Perfil criminal
En cambio, otra posición asumió el abogado Jesús Antonio Marín, apoderado de Armando Ariza. “La verdad no me sorprendió porque desde que estalló el escándalo del ex fiscal Gustavo Moreno, comenzó a hablarse de Daniel Díaz, quien habría pedido planta en el cartel de la hemofilia. En un proceso similar contra Armando Ariza por el medicamento Fanhdi que se lleva en Neiva, infiero yo, fue un montaje que armó el fiscal Daniel Díaz para suponer la existencia de unos delitos que no existen”.
“Si el fiscal pensó que le íbamos a ofrecer plata, para que no moviera el proceso o buscando una absolución, tacó burro este fiscal porque ese no es nuestro estilo en nuestro ejercicio profesional”, anotó el jurista. “Me parece que este fiscal posiblemente recibía órdenes de superiores para hacer lo que hicieron en el departamento del Huila”, apuntó.
“La captura de este señor nos deja un sinsabor muy grande de pensar que estábamos en manos de una persona con perfiles criminales”, puntualizó Marín Ramírez.
El fiscal en el banquillo de los acusados ayer en Bogotá./EXCLUSIVA LA NACIÓN