16 años de edad tenía Juan Camilo Gómez, quien falleció tras recibir un disparo a la altura de su cabeza. El hecho se registró en plena vía pública del sector conocido como Ciudad Laboyos de Pitalito. Las autoridades están tras la pista del responsable, quien al parecer, sería otro menor de edad.
Las autoridades en el sur del Huila, investigan un nuevo crimen, al parecer motivado por intolerancia social. En este caso la víctima se trata de un adolescente que en vida respondía al nombre de Juan Camilo Gómez, de 16 años de edad.
El ataque
Según la información conocida, el hecho de sangre se registró en horas de la tarde del pasado jueves, cuando la víctima se encontraba en plena vía pública del sector conocido como Ciudad Laboyos, donde otro individuo desenfundó un arma de fuego y le disparó al menor en su cabeza.
Se desconocen las circunstancias exactas del crimen, sin embargo, algunos habitantes del vecindario mencionaron que el suceso tuvo origen por intolerancia social. Según cuentan testigos la víctima y victimario habrían tenido diferencias momentos previos al ataque a bala.
Fue auxiliado
Tras lo sucedido, Juan Camilo, quien cayó al piso alcanzó a ser auxiliado y llevado a un centro asistencial de Pitalito, donde el personal de la salud trató de salvarle la vida.
No resistió
Desafortunadamente sus esfuerzos fueron infructuosos debido al compromiso del proyectil en su cerebro que desencadenó en su deceso minutos más tarde. Se desconoce a ciencia cierta la identidad del responsable por lo que las autoridades trabajan no solo en el esclarecimiento de lo ocurrido, sino también en la individualización y captura del verdugo.
Investigan
En el sitio las unidades de criminalística hicieron presencia para llevar a cabo las pesquisas tendientes a recolectar las indagaciones y las evidencias física que conlleven a la judicialización del homicida.
Al parecer, otro menor de edad sería quien habría accionado el arma de fuego contra el adolescente. Aún se desconocen las razones que lo motivaron. Finalmente, el cuerpo fue conducido al Instituto de Medicina Legal, donde se espera que su familia adelante los trámites de rigor para iniciar sus exequias.
Este atroz acto no solo ha despertado el repudio de la comunidad, sino que ha encendido las alarmas de la población por el alcance de la intolerancia social en Pitalito, un municipio golpeado por diferentes problemáticas en materia de seguridad.