Tras la polémica desatada en redes sociales por la nota periodística de LA NACIÓN sobre el hueco en la carrera Sexta con calle 33 en Neiva, la Alcaldía aseguró que fue intervenido. Sin embargo, la realidad es que el “arreglo” fue insuficiente, generando críticas de la comunidad.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
Luego de toda la polémica en redes sociales que suscitó la nota periodística realizada por LA NACIÓN, con respecto al hueco de la carrera Sexta con calle 33, frente al aeropuerto Benito Salas de Neiva, el cual cobró la vida del investigador del CTI de la Fiscalía José Luis Pascuas Tamayo, la Alcaldía de Neiva, en cabeza del ingeniero, German Casagua, manifestó que “el hueco con el que titula LA NACIÓN, fue intervenido el fin de semana (pasado)”.
Tras leer la información oficial dada, un equipo periodístico se trasladó de nuevo al sector, junto con Orlando Pascuas Tamayo, hermano del fallecido José Luis Pascuas, y quien ha realizado seguimiento al hueco, denunciando que luego de mes y medio no se había arreglado; para observar el arreglo que, según la Alcaldía, realizaron al daño.
“Nos damos cuenta que el hueco, todavía persiste. Persiste el alto peligro de accidentalidad porque no lo han terminado bien, en definitiva, simplemente lo que hicieron fue echarle un resane y están los avisos de protección, pero están hacia un lado presentando congestión en la vía”, expresó Pascuas, al ver el “arreglo” del ‘hueco mortífero’.
También fue enfático en afirmar que la peligrosidad, a pesar del resane que le hicieron, persiste en el sector, lo que reafirma que “efectivamente hay negligencia administrativa tanto municipal, como departamental, ya que el hueco aún persiste y el alto grado de accidentalidad es muy evidente en este sector y da mala imagen para los turistas”.
En redes sociales
Durante la labor periodística, LA NACIÓN realizó registros fotográficos del hueco, luego de ser intervenido y en su perfil oficial de Facebook, posteó las imágenes.
Los comentarios de la comunidad neivana, no se hicieron esperar: “¿Lo taparon? Porque lo que veo es que lo rellenaron ahí a medias, y con la lluvia vuelve y se abre ¡qué mediocridad!”; “mi opinión sobre esa chambonada del arreglo de las vías; eso parece que lo haya hecho algún particular que está pasando necesidades”; “eso quedó muy feo, un trabajo mal hecho”; “No olvidemos que todos los huecos que hay en la malla vial son posibles huecos de la muerte”.
“¿Lo taparon? Porque lo que veo es que lo rellenaron ahí a medias, y con la lluvia vuelve y se abre ¡qué mediocridad!”
Los huecos siguen y siguen
Sin embargo, la problemática de la calle 33, no es la única en Neiva. La malla vial, se encuentra en alto grado de deterioro, si bien, desde la Secretaría de Vías e Infraestructura de la ciudad, han realizado intervenciones en sectores, como la avenida Circunvalar o la carrera 26 del sector de Las Granjas, la realidad del estado de las calles no es óptimo.
En anteriores ediciones de la sección Armando Barrios de LA NACIÓN, se han denunciado dos puntos importantes de la ciudad, donde se encuentran huecos “mortíferos”.
Uno es en la carrera Quinta A Bis, entre calle 21 y 22, donde se encuentra una sede del banco Davivienda; los huecos se han hecho más extensos y han avanzado en profundidad. Por las lluvias, se han llenado de agua, lo que evita la visibilidad real del hueco. De no ser intervenido a tiempo, puede ocasionar situaciones que lamentar.
Similar sucede en el hueco de la carrera Segunda, con calle 37 y 34. Inicialmente el hueco era más pequeño, sin embargo, por el tránsito constante de carros, motos y buses, se ha hecho más prominente y con las lluvias, el agua se ha estancado en su interior, obstaculizando su visibilidad, desencadenando situaciones de inminente accidentalidad.
A la espera de una entrevista
Lamentablemente para el cierre de esta edición, LA NACIÓN no logró concretar entrevista o agendar cita con el secretario de Vías e Infraestructura de Neiva, Germán Darío Sánchez. No es la primera vez que este funcionario no da la cara; en anteriores oportunidades, este medio lo ha buscado. No responde su celular ni contesta mensajes de WhatsApp. Cuando LA NACIÓN lo ha ido a buscar a su oficina, tampoco lo ha encontrado.
En cuanto al “hueco de la muerte”, de la calle 33, ayer, su estado continuaba siendo el mismo, sin ninguna intervención ni cambios, a pesar de las diferentes manifestaciones de la comunidad por “un trabajo tan mal hecho”.