La Nación
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Huila: una apuesta turística

El sector de la economía que más dividendos aporta a un país, es el turismo. Francia tiene sesenta millones de habitantes, recibe sesenta y cinco millones de turistas al año. El turismo sí que hace circular el dinero. Ganan los hoteleros, los restaurantes, las empresas de trasporte, los combustibles, los productos agropecuarios, y por ende, los impuestos, ¿y si los impuestos son bien manejados? En fin, el turismo mueve todos los sectores de la economía. ¡Qué tristeza, vivimos en un país lleno de riqueza y estamos en la pobreza! ¡Qué falta de creatividad! Nos vivimos quejando de todo. Cuando alguien presenta un proyecto productivo, entonces aparecen los profetas del fracaso -que nunca aportan nada-, para torpedearlo y sepultarlo. Hacen falta quijotes en este país que se lancen contra corriente para mostrar resultados de impactos turísticos que generen productividad. Por favor, empresas de economía mixta. El Estado es pésimo administrador. Pagar favores políticos, quiebra la empresa.

Tenemos dos cordilleras, ¿dónde está un teleférico que haga atractiva la belleza del paisaje? Tenemos el río emblema de Colombia, ¿dónde está un plan de deportes náuticos? Tenemos una isla, justo frente al corazón de Neiva, por décadas se ha hablado del mismo tema y nadie se lanza a ejecutar un proyecto que atraiga a miles de turistas. La isla de Manhattan en Nueva York le deja miles de millones de dólares a los neoyorquinos. Los ríos en Europa y otras partes del mundo, son un emporio de productividad turística. ¿Dónde está un proyecto turístico para desarrollar la riqueza en el desierto de La Tatacoa? Mientras la malla vial esté en pésimas condiciones, nunca nos van a llegar turistas. La carencia de buena atención destierra a los pocos turistas que nos visitan. Nos falta creatividad y recursividad para darle satisfacción al cliente. Con malos servicios, desterramos a los visitantes. El turista viene a gastar, a él lo que le importa es que lo atiendan bien; él paga con gusto el buen servicio; se siente explotado cuando “le meten gato por liebre”. Eso a nadie le gusta. Señores comerciantes a jugar limpio para atraer a los clientes. ¿A usted le gusta que lo engañen y lo exploten? No, ¿verdad? Entonces, ¿por qué usted hace eso con los demás? Juegue limpio y obtendrá óptimos resultados: gana usted, gana su familia, gana el Huila y gana Colombia. No abuse, que la cuenta de cobro le llegará más tarde, no se preocupe.

Al visitar el parque temático del Chicamocha en Santander, y ver la excelente atención, me sentí fascinado con aquél atractivo turístico. ¿Qué había en aquél lugar? Montañas escarpadas, riscos áridos, a duras penas habitaban el lugar pequeños rebaños de cabras; las pocas viviendas que había, eran covachas invivibles. Y, ¿ahora qué es? Un polo turístico formidable. Millares de visitantes, propios y extraños, todos disfrutando de las variadas atracciones que tiene: parapente, teleférico, cable vuelo, el monumento a la santanderianidad ; y, ¿por qué no? Dos hermosas capillas para darle culto a Jesucristo, aquí es Colombia no Argelia o Afganistán. El canotaje en el río Fonce atrae a centenares de personas y todos disfrutando de la alegría del espectáculo. Sueño con un Neiva y un Huila visitado por millares de turistas.
*Obispo de Neiva