La Nación
Imparable éxodo venezolano 1 4 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Imparable éxodo venezolano

María Consuelo Plazas Serrato

La coyuntura política venezolana cada día se recrudece aún más tornándose en una preocupante realidad de muy difícil manejo. La agobiante escasez de alimentos, la falta de medicamentos y productos básicos agudiza la crisis social y económica que padece el país hermano. De acuerdo con la Organización Internacional para Migraciones (OIM) entre 2015 a 2017 el número de inmigrantes venezolanos pasó de 89.000 a 900.000 con un incremento cercano al 900% impactando en mayor medida países como Ecuador, Perú, Brasil y Argentina, pero sobre todo, Colombia.

Históricamente nuestro país no había experimentado un fenómeno migratorio más intenso. Tanto así que de conformidad con lo divulgado por la Revista Semana “solo el año pasado, 37.000 venezolanos cruzaron al día los puestos oficiales con la Tarjeta de Movilidad Fronteriza y se estima que alrededor de 2.000 no regresaron. Y con pasaporte entraron 796.000, de los cuales solo 276.000 volvieron a Venezuela”.

 

La llegada masiva de ciudadanos venezolanos a Colombia no da tregua, hecho que está generando en diversas ciudades inquietantes efectos tales como inseguridad, ocupación irregular del espacio público, incremento de enfermedades, saturación de centros de salud, desempleo, por citar solo algunos, circunstancia que requiere de un eficaz y oportuno manejo dadas las graves implicaciones que conlleva para la economía nacional.

En ese sentido es importante destacar que dicha circunstancia  está afectando a otros países de la región y como respuesta los respectivos gobiernos han tomado medidas para mitigar esta avalancha migratoria vigorizando sus políticas de ingreso. Sobre el particular es importante destacar que ante el riesgo de presentarse una “migración irregular” Christian Krüger  director de Migración Colombia hace un llamado para que los países de la región trabajen de  manera coordinada a fin de adoptar  una política  que conduzca a atender este apremiante fenómeno.

Para concluir es oportuno señalar  que ante la adversa realidad que en las actuales circunstancias enfrenta el pueblo venezolano es necesario que Colombia se muestre solidaria y en consecuencia se adopten medidas eficaces tendientes a  amparar sus derechos de manera pronta y eficaz acorde con la dignidad humana y por ende obre de conformidad, pues como bien lo señalara Samora Machel “la solidaridad no es un acto de caridad, sino una ayuda mutua entre fuerzas que luchan por el mismo objetivo”.