La Nación
EDITORIAL

¿Inflación bajo control?

 A pesar de los negros nubarrones que surcan el firmamento económico del país, el Banco de la República, dio el viernes pasado un aire de optimismo al mantener inalteradas, por sexto mes consecutivo,  las tasas de interés de intervención en 4,5%. 

Según el gerente del Emisor, José Darío Uribe, la inflación acumulada de los últimos 12 meses, aunque fue superior a la proyectada por su equipo técnico, las expectativas están bajo control.

Hecha la evaluación de riesgos, las expectativas de inflación disminuyeron y se encuentran cerca del 3%.

En las últimas semanas, advirtió,  los precios del petróleo y de varios productos básicos que exporta e importa Colombia dejaron de caer. Una parte del descenso en los términos de intercambio será permanente y se reflejará en una menor dinámica del ingreso nacional.

En febrero las primas de riesgo de Colombia y de varios países de la región se redujeron pero continúan en niveles mayores que el promedio registrado en 2014.
Según el estudio, en lo corrido del año la información de la balanza cambiaria mostró que los ingresos de capital, tanto de inversión directa como de portafolio, siguen registrando un positivo dinamismo.
 
En este contexto, la depreciación del peso continuará su traspaso parcial y temporal sin efectos significativos sobre las expectativas de inflación. ¿Será?
De ser cierto, este mayor nivel de tasa de cambio representará un estímulo para las exportaciones y los sectores que compiten con importaciones. De paso,  servirá para moderar el impacto negativo provocado por  el desplome de los precios del petróleo sobre las cuentas fiscales y externas del país.

Y dio otros signos positivos: la demanda interna mostró dinamismo en un contexto cercano a la plena utilización de la capacidad productiva. En febrero las expectativas de inflación se sitúan un poco por encima del 3%.

Para 2015 el equipo técnico del Banco proyecta un crecimiento probable del 3,6%, incorporando, por supuesto, el efecto de los menores precios del petróleo.
Los pronósticos resultan saludables en momento en que los analistas, estiman que el costo de vida aumentará durante el primer semestre del año por la devaluación del peso mientras sigue la incertidumbre frente a los precios del petróleo, la alta volatilidad del dólar y el descenso en la inversión.

Mantener la inflación bajo control debe ser una prioridad esencial para el buen desempeño de la economía.  La baja inflación representa un parámetro positivo y un blindaje para el bolsillo de los colombianos.
 
“La baja inflación representa un parámetro positivo y un blindaje para el bolsillo de los colombianos”.
 
El deterioro de la red vial terciaria sigue siendo alarmante. Los esfuerzos de las administraciones locales son insuficientes para atender toda la demanda. Las pequeñas vías, también son esenciales para el bienestar de las comunidades más desprotegidas.