La Nación
Jaime Andrade, un triunfador 2 4 mayo, 2024
DEPORTES

Jaime Andrade, un triunfador

Jaime Andrade, un triunfador 8 4 mayo, 2024
Como un triunfador lo recuerdan la mayoría de sus pupilos, no sólo por ser uno de los mejores entrenadores de la región sur, sino también porque sabía “triunfar en medio de la derrota”, como declaran muchos. Jaime Andrade trajo para el departamento un gran número de medallas de oro y plata en natación clásica y natación con aletas. Su carrera deportiva lo llevó no sólo a campeonatos nacionales, también representó con su equipo muy bien a Colombia y al Huila en competencias internacionales, como el Mundial en Aletas de 2008 y otras competencias realizadas en Francia y demás países de Europa.

Fue en estas festividades de fin de año cuando el deportista empezó a sentirse mal. A inicios de diciembre ingresó a la clínica Saludcoop con síntomas de fiebre, malestar general y escalofríos. Se le diagnosticó un virus y estuvo en su hogar hasta el 24 del mismo mes, cuando su tensión subió demasiado y se le adormecieron las extremidades derechas del cuerpo. En esa oportunidad lo devolvieron a su casa y le dijeron que el malestar podría durar tres días más, mientras que le hacía efecto el tratamiento para la tensión y el azúcar.

El 26 de diciembre el deportista no podía moverse de su cama, ese cuerpo cómplice de tantas tardes de natación no daba respuesta. Ante la insistencia de su familia, asistió de nuevo a la clínica, donde inmediatamente le ordenaron una tomografía que evidenció una irregularidad en el cerebro. Su familia tuvo que esperar cuatro horas más para saber si el neurólogo ordenaba salida u hospitalización. Los médicos hablaron de una posible trombosis cerebral mientras Jaime siguió en observación dos días más hasta que le dieron una habitación. Entre más pasaba el tiempo, más complejo era su diagnóstico y los especialistas encontraban nuevas hipótesis.

Aproximadamente el 2 de enero, el neurocirujano afirmó que era necesario hacerle una biopsia al cerebro y sugirió que era mejor trasladarlo a la clínica Uros, con la advertencia de que al ser un procedimiento tan delicado, necesitaría estar hospitalizado. Sin embargo, Jaime llegó al pabellón de urgencias de dicha clínica y se le asignó habitación hasta los dos días siguientes. Entre tanto, se le abrió historia clínica de nuevo y se le realizaron todos los exámenes que ya le habían hecho en Saludcoop.

El tiempo corría contra su suerte, a medida que avanzaban las agujas del reloj, el estado de Jaime se iba haciendo más crítico. Tuvo otra crisis, empezó a desvariar y los médicos encontraron un sangrado en su cerebro. Era urgente realizarle la biopsia del cerebro y el drenaje, pero la clínica Saludcoop no autorizaba el procedimiento por considerarlo costoso. La familia en medio de su desesperación tuvo que recurrir a la Superintendencia de Salud con lo que lograron que Jaime Andrade fuera trasladado a las siete y media de la noche en una ambulancia a la clínica Santa Viviana en Bogotá. Al llegar, la atención fue totalmente distinta, las enfermeras no descuidaban en ningún momento al señor Andrade y fue enviado a la Unidad de Cuidados Intensivos inmediatamente. Sin embargo, ya era tarde para el deportista, tres días después falleció sin tener un diagnóstico claro.

En sus últimos momentos Andrade nadó contra la corriente, a pesar de que la enfermedad avanzaba tan rápido como su cronómetro al que apodaba ‘El Negro’. El deportista nunca se mostró decaído. Cuando los nadadores lo visitaban, él hablaba de los proyectos pendientes, su actitud de deportista no descansaba en ningún instante, sus sueños iban más allá de su cuerpo. Sin saber los designios de la vida, Jaime estaba preparando a su equipo para los Juegos Nacionales en el 2015.

Esta figura destacada del Huila era padre de tres hijos, abuelo de cuatro niños, entrenador de más de 300 jugadores, esposo consagrado y gestor deportivo. Era un hombre calmado, no era una persona de grandes fiestas y sus hijos afirman nunca haberlo visto ebrio. Su pasión era el agua, no sólo por sus inicios en el waterpolo y su amor a la natación, también porque en sus ratos libres disfrutaba de la pesca, ejercicio que realizaba en la represa de Betania con caña y en el río Magdalena con atarraya.

Como “el mejor entrenador” lo recuerdan muchos. Solía llamar a sus deportistas a las cinco de la mañana para recordarles el entrenamiento. Tenía mucha disciplina y se la contagiaba a sus pupilos. Los padres de familia lo felicitaban y lo solicitaban por tener gran acogida a nivel nacional e incluso de forma internacional. Odiaba las injusticias, no se dejó seducir de franquicias o preventas, su prioridad siempre fueron los deportistas, a los que les enseñó a respetar al rival y competir con dignidad, dejando en claro que en el deporte no se perdía y haciendo de la aparente derrota una estrategia, pues su objetivo no era siempre las medallas, sino la preparación para clasificar.

“Nosotros fuimos de la generación del 89 al 2000, fuimos a Juegos Nacionales del 92 al 96 en Bucaramanga. Era un gran entrenador, muy dedicado con su labor. El único equipo que ha salido campeón en subacuáticas en Juegos Nacionales en el 92 fue por él y en el 94. Un entrenador de éxitos marcados. Tenía mucha paciencia, era un verdadero compañero para los deportistas, todo un orientador, llegaba a conocerle a uno las deficiencias y potencialidades mejor que a uno mismo”, indicó Javier Sánchez.
“Desde los 11 años entrené con Jaime Andrade, hoy tengo 18. Él me metió en la natación con aletas, antes estaba en la clásica por simple placer y no competencia. Poco a poco Jaime me fue incluyendo en las competencias y en los viajes. Estuve en Francia con él en la final de la Copa Mundo en el 2010. Fue un amigo y un padre”, expresó Luis Miguel Durán.

Homenaje

El entrenador recibió un sentido homenaje en la sede del Inderhuila, en el que se hizo un reconocimiento público a su recorrido deportivo. En las instalaciones de la Villa Olímpica, familiares, amigos y colegas ofrecieron emotivos discursos y muestras de cariño. Con una serenata y un recorrido por la ciudad hasta la parroquia San José, Neiva despidió a su entrenador estrella.

* No era universitario, sin embargo como entrenador empírico se destacó internacionalmente. “Jaime Andrade se caracterizaba por ser un triunfador”.
*Su esposa Deicy Martínez recibiendo de parte de la Gobernación del Huila un reconocimiento público a la vida y obra de Jaime Andrade.
* El ataúd del dirigente deportivo fue escoltado por sus alumnos desde la funeraria San José, hasta las instalaciones de la Villa Olímpica.
* La Asamblea del Huila y la Asociación de Periodistas Deportivos, Acord-Huila y Acord Colombia hicieron entrega de exaltaciones y decretos del Gobierno Departamental y del Municipio de Neiva.
*Más de tres generaciones entrenó el deportista Jaime Andrade.