Con una votación de 7,9 millones de votos, el presidente Juan Manuel Santos logró ser reelegido ayer, en una segunda vuelta bastante polarizada por demás.
Por su parte, el candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, se quedó con 6 millones 904.000 votos, lo que significa que la elección en segunda vuelta estuvo reñida, cabeza a cabeza, tal como se había previsto.
Es decir, aquí no se puede hablar con triunfalismos extremos porque si se analiza con cuidado y sin apasionamientos, Santos se alcanzó a asustar con Zuluaga, un pollo que de un momento se le creció y se le convirtió en un gallo de pelea.
Zuluaga, por quien en principio pocos daban un peso, como se dice popularmente, llegó a convertirse con el pasar de las semanas de campaña en el dolor de cabeza del hasta ayer candidato Presidente Santos.
Con toda y su maquinaria, el poder y el apoyo de grandes barones electorales, Santos la alcanzó a ver ‘negra’ con Zuluaga, quien vio cómo su campaña tomaba forma y crecía como espuma en casi todo el territorio colombiano.
Pero aquí no se puede desconocer que el trabajo lo hizo él solo. Detrás suyo, y el país entero lo sabe, estuvo el ex presidente Álvaro Uribe, quien fue su mentor y su impulsor más grande en ambas vueltas.
Uribe logró que sus otrora seguidores y copartidarios se volcaran a apoyar la campaña de Zuluaga, a quien se vio en todo momento como el candidato del ‘uribismo’, incluso su imagen resultó siendo poco conocida.
A tal punto que, en zonas rurales, sobretodo, la gente aseguraba que votaría por Uribe otra vez, cuando se le preguntaba por quién lo haría.
Qué pasó
La maquinaria ‘uribista’ no le alcanzó en esta segunda vuelta a Zuluaga, con todo y que absolutamente todos los electos congresistas del Centro Democrático se dedicaron en cuerpo y alma a trabajar por la segunda vuelta.
En departamentos como el Huila lo logró, incluso la votación creció, al pasar de 140.571 en la primera vuelta, a 261.292 en esta segunda.
Zuluaga ganó en todos los 37 municipios del Huila, situación que pretendió cambiar la unidad regional para Santos pero finalmente lo que lograron fue hacer crecer el número de votos y dejarlo en 95.926 sufragios, frente a los 34.455 de la primera vuelta. No más.
En el resto del país, Santos también logró crecer, inclusive en la capital de la República, donde contrario a lo sucedido en la primera vuelta, cuando fue ‘barrido’ por Zuluaga.
Se demuestra entonces que, la decisión de concentrar allí un trabajo concreto con funcionarios de su gobierno, que renunciaron para hacerlo, no fue errada. El ex ministro Rafael Pardo, la ex directora del Sena, Gina Parody y David Luna, ex asesor para las regiones, fueron sin duda piezas clave en esta oportunidad.
Y ni qué decir de la Costa Atlántica, el occidente y el sur del país donde Santos logró imponerse sobre su oponente.
La bandera de la paz
Santos, demostró que no estaba equivocado al ondear la bandera de la paz, y pese a que sus opositores decían que eso no convencería lo suficiente a los colombianos como para que le dieran el triunfo, los resultados de ayer dijeron otra cosa.
Es más, el presidente ahora reelecto, se entregó aún más de lleno con el argumento de la paz con las Farc al que le agregó en los últimos días previos a la elección el anuncio de los acercamientos con el segundo grupo guerrillero del país: el Eln.
Como si fuera poco, Santos le puso otro ingrediente a la búsqueda de su reelección que sin duda llegó a terminar de ayudarle, y ese fue el trascendental acuerdo sobre víctimas que lograra firmar con las Farc.
Eso le valió que se ganara el respaldo de un amplio sector empresarial del país. Pero sin duda alguna, Santos le debe una buena parte de su victoria a la llegada a sus toldas de la izquierda, el centro izquierda y por supuesto al voto de opinión, los independientes que sin compartir su filosofía de gobierno, vio en él, la única salida al conflicto armado que vive el país desde hace más de 50 años.
Sectores, personajes de la más recalcitrante izquierda colombiana, se encontraron con Santos y le dijeron que estaban con él, por la paz.
El presidente Santos a su llegada a la sede de campaña en Bogotá donde fue recibido por sus seguidores.
Podría decirse entonces, que en esta victoria de Santos fue definitivo el miedo a un supuesto retroceso en la vieja y esquiva búsqueda de la paz que aparentemente representaba Zuluaga.
El reelecto presidente fue visto en esta elección, incluso por sus más severos críticos de sectores distintos al ‘uribismo’, como el único camino posible y más cercano a terminar con la guerra que a tantos colombianos ha convertido en víctimas
Qué sigue
Así las cosas, Santos tiene ahora la gran responsabilidad de firmar la paz. Una tarea en la que absolutamente todo el país tiene sus ojos puestos.
Y por supuesto, no faltaran quienes se pregunten ¿y ahora, qué? ¿cuál será el siguiente paso del presidente Santos con semejante papa caliente que ahora tiene en sus manos?
No obstante, lo que sí se puede afirmar en este momento y desde ya, es que ahora lo que sigue en la preparación para la llegada del posconflicto.
Y para ello, habrá que hacer grandes reformas estructurales en las que Santos tendrá que contar con el respaldo de un gabinete que le dé la talla y tenga la capacidad de cargar con semejante responsabilidad de trabajar por la parte más dura de todo este proceso.
No menos importante será también el Congreso de la República en donde el Presidente de la República no la tendrá nada fácil, pues no se puede olvidar que allí tiene en su contra a 20 senadores del ‘uribismo’ y otro tanto en la Cámara de Representantes.
Es que al Legislativo llegarán precisamente los proyectos de ley que le den paso a las reformas de las que se está hablando para lograr que la paz se cristalice. Sin duda al menos por cuenta de las bancadas ‘uribistas’ las cosas para el presidente Santos no estarán nada fácil.
Por lo pronto, ahora lo que se supone que será fundamental es que Santos debería hacer es ponerle el acelerador al proceso de paz con las Farc la cual ha prometido que serán al terminar este año
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las Farc no la van a poner tan fácil, pues ya lo han dicho, y es que lo que esperan es un acuerdo digno, y no una rendición o entrega de armas. Santos tendrán que tomar ahora más que nunca, con pinzas el asunto para evitar que las cosas se le salgan de las manos y terminen alargándosele el tema.
Además, está el tema del Eln que apenas comienza, pues aún no se ha definido una agenda a seguir porque si algo es cierto, es que ambos casos son totalmente diferentes.
Reacciones
Senador Hernán Andrade
Nos toca ahora trabajar unidos, organizarnos para poder enfrentar el proceso de paz que ya se nos viene y que tenemos que apoyar desde las regiones para que pueda ser una realidad.
Senador Rodrigo Villalba
La victoria de Santos la recibimos con júbilo y alegría. Estábamos confiados de que así sería porque la razón estaba de este lado. Santos estaba liderando el proceso de paz, y creo que Colombia acertó. Trabajamos sin descanso en una causa que valió la pena abrazar, y avanzamos en la segunda vuelta pese a que se mantienen las mayorías con el candidato perdedor.
Senadora Claudia López
Estoy contenta por varias razones. Primero, por la diferencia de casi un millón de votos que es una victoria contundente. Segundo, por lo que significa: para avanzar hacia la paz hay que derrotar a las extremas. A la extrema izquierda que representa las Farc que se desactiva con el proceso de paz. Y derrotamos a Uribe y a la extrema derecha que representa por primera vez en 12 años.
Marta Lucía Ramírez
Aquí no hay vencidos ni vencedores. Esta es una tarde definitiva para el futuro de Colombia, de toda la democracia, de unir nuestros corazones y pedirle a Dios que ilumine al presidente Santos, reconocer que es el Presidente de todos los colombianos, no solamente de los que ganaron con él”, dijo en un breve discurso luego de conocerse el resultado electoral de la segunda vuelta.
Uribe no reconoce a Santos
El ex presidente Álvaro Uribe volvió a arremeter contra el presidente Juan Manuel Santos, y calificó su victoria como un proceso lleno de irregularidades. Leyendo un comunicado, el creador del Centro Democrático, dijo que la campaña reeleccionista “forzó a gobernadores y alcaldes a intervenir ilegalmente en la campaña en favor del presidente candidato”.
Contrario a lo que sucedió con Zuluaga, Uribe no reconoció el triunfo de Santos y por el contrario lanzó señalamientos según los cuales se habría comprado votos, violado la ley de garantías, y utilizado personas con funciones públicas para hacer propaganda política a su favor.
Asimismo, acusó a las Farc de haber intimidado a la población, durante estos días preelectorales. “Se dio presión violenta de grupos terroristas sobre los electores para que votaran por el presidente candidato. Debemos levantarnos en contra de la pedagogía del miedo convertida en política que pretende que la compra de votos sea institución nacional; seremos fieles a nuestras convicciones de Patria y no a la trampa vencedora”, advirtió.