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La situación de la mujer

Las actuales circunstancias del mundo, han hecho que la mujer supere en parte, grandes problemas que en el pasado limitaban sus derechos, la mujer en Colombia, por ejemplo, accedió al derecho al voto solo hasta 1957. Mucho ha pasado desde esa época y podría decirse que hoy día, la mujer, ha sido en esencia un motor de cambio. Su participación en la economía, sus desarrollos académicos, la participación política a través del movimiento feminista, considerado uno de los más importantes del siglo XX, han hecho que ellas jueguen un papel fundamental en la transformación social.

Ellas han pasado, de ser unas amas de casa, a ejecutivas, jefes, docentes, científicas, que toman decisiones, lideran procesos, y fomentan cambios que nosotros los hombres nos hemos negado en oportunidades a realizar.

Pero estos cambios, no son razones para considerar que todo está superado, según la ONU, la violencia contra la mujer es el delito más común pero menos castigado del mundo, se estima que de 113 a 200 millones de mujeres están “desaparecidas” demográficamente. Han sido víctimas de infanticidio (se prefiere a los varones) o no han recibido la misma cantidad de alimentos y atención médica que sus hermanos y sus padres. Se estima que anualmente entre 700.000 y 4.000.000 de mujeres de todo el mundo son obligadas a ejercer la prostitución o son vendidas para ese fin, y que las ganancias de la esclavitud sexual oscilan entre 7.000 y 12.000 millones de dólares de los Estados Unidos.
 
A nivel mundial, las mujeres de entre 15 y 44 años tienen más probabilidades de sufrir mutilaciones o de morir debido a la violencia masculina que por causas como el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico o la guerra, combinadas. Por lo menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a tener relaciones sexuales o maltratadas de otro modo a lo largo de su vida. Por lo general, el autor de la violencia es un miembro de su propia familia o algún conocido. La violencia en el hogar es la forma más generalizada de maltrato de la mujer en el mundo entero, independientemente del origen étnico, la educación, la clase social y la religión. Se estima que todos los años más de 2 millones de niñas son objeto de mutilación genital, lo que equivale a una niña cada 15 segundos.

En muchos conflictos del mundo la violación sistemática es utilizada como arma de terror. Se estima que en Rwanda fueron violadas entre 250.000 y 500.000 mujeres durante el genocidio de 1994. El Pnud, ha sustentado que “la mayoría de las víctimas sobrevivientes de la situación de violencia interna generada por el conflicto con los grupos armados ilegales son mujeres. De hecho, algunas organizaciones señalan que éstas constituyen más del 80% de las víctimas del país. Esta situación profundiza y exacerba la exclusión, la discriminación y la violencia que históricamente han padecido las mujeres”.

Los estudios muestran que cada vez son mayores los vínculos entre la violencia contra la mujer y el VIH; que las mujeres infectadas con el VIH tienen mayor probabilidad de haber sufrido violencia; y que las mujeres que han sufrido violencia corren un mayor riesgo de infectarse con el VIH.

De esta forma, el 8 de marzo es un día para la reivindicación de los derechos de las mujeres, en un mundo de hombres que no han sido lo suficientemente respetuosos de sus Derechos, no podemos desconocer una situación tan difícil.

De todas formas, que ésta sea la oportunidad para pedirles perdón de nuestra parte y para exigir de los hombres una aptitud más respetuosa y considerada para quienes nos dan la vida, el amor, la ternura, la calidez y la consideración que solo es característico del corazón de la mujer.