La Nación
COLUMNISTAS

Llega el 2016

     
Se fue el año 2015 y deja a los colombianos un 50% más pobre a nivel internacional que el año 2014, con motivo de la devaluación. Nos deja un proceso de paz en La Habana en marcha pero sin el conocimiento e información a los colombianos del texto total de los pactos llevados a cabo por los negociadores del Gobierno y de aquellos subtemas de los puntos pactados dejados para el final de la agenda. Nos deja un presupuesto nacional deficitario y una delicada perspectiva de la situación económica por la baja en el precio del petróleo. Nos deja un instrumento jurídico aprobado por el Congreso para la refrendación de los acuerdos de paz de La Habana, como es el plebiscito y la constancia de las Farc de que no están de acuerdo con ese procedimiento y que eso es uno de los puntos de la agenda que no se ha pactado. Nos deja un número de 30 guerrilleros que el Gobierno anunció iba a amnistiar  e indultar,  y por tanto a liberar. Nos deja un país en que el Ministro de Hacienda nos dice que ahora somos exportadores gracias a la subida del dólar y la producción e infraestructura de la exportación desapareció cuando esa divisa estaba a $1.800; los únicos beneficiados son los floricultores, bananeros y cafeteros que, por cierto, es una  industria cada día menos grande. Nos deja un país ilusionado en el desarrollo que se ha venido anunciando de nuestra infraestructura vial, aeronáutica  y portuaria y que esperamos con mucho entusiasmo su construcción.
Nos quedamos esperando que el amanecer del primero de enero, como lo anunció el señor Presidente, estuviéramos en cese bilateral del fuego pero añorando que, también tal como se anunció, antes del 23 de marzo del 2016 se logre acuerdo total para poner fin al conflicto armado, en el entendido que esté basado en la verdad, la justicia, la reparación y en el marco del Estado de Derecho.
 
En fin, llega el 2016 y aunque sabemos que será un año muy difícil desde el punto de vista económico, todos añoramos menos expectativas y mejores realidades, sobre todo acabando la corrupción y trasformando un país luego de obtener un acuerdo para la terminación del conflicto, en el marco del Estado de Derecho, donde impere la verdad y la justicia, se derrote la impunidad y recobremos la seguridad de las ciudades donde la delincuencia tiene en jaque a las autoridades.