Cuando descendió de un taxi Argemira Medina de 40 años de edad, junto con su esposo, fueron sorprendidos por varios hombres que se abalanzaron sobre la pareja para hurtarlos. En el forcejeo, la mujer recibió varias puñaladas que le ocasionaron la muerte.
El lamentable hecho ocurrió hacia a las 8:30 de la noche del viernes en un sector del barrio Las Palmas, oriente de Neiva. La mujer y su esposo Gustavo Sánchez, habían llegado poco antes a Neiva, provenientes de El Pedregal, corregimiento de Inzá, Cauca, y su intención era pernoctar esa noche en casa de un familiar para llevar a cabo al otro día algunas diligencias personales en esta ciudad.
Sin embargo los planes de la pareja cambiaron sorpresivamente. El viernes desde tempranas horas iniciaron el recorrido desde su lugar de residencia hasta el municipio de La Plata y luego a Neiva, en donde tenían previsto sacar una cita médica para Gustavo, y hacer algunas compras de navidad.
“Llegamos al terminal de Neiva hacia las 8:05 de la noche y tomamos un taxi que nos llevó hacia Las Palmas, sector Machines porque nos íbamos a quedar en la casa de un primo mío, ya en otras ocasiones anteriores nos habíamos quedado ahí”, relató Gustavo.
Una vez en el lugar y después de pagarle al taxista la carrera, Gustavo dice que caminaron unos 20 metros por una calle oscura, cuando de repente fueron atacados por dos delincuentes. “Yo llevaba un bolso y una caja con víveres y mi mujer caminaba al lado mío, cuando de pronto miré que venían dos personas detrás de nosotros, yo me abrí un poco para que pasaran y fue cuando me echaron mano del cuello, me halaron hacia atrás, me mandaron la mano al bolsillo y me sacaron una plata que llevaba, en ese momento ella trata de reaccionar y jala a uno de los tipos, pero ella se cae y yo miro al man que se la va encima y como que le está pegando, luego tratan de quitarme el bolso que llevaba con mis pertenencias y yo también me caí también al suelo por no dejármelo quitar, entonces arrancaron a correr. Yo fui a mirarla y lo primero que hago es tratar de pararla y entonces me ensangriento las manos”.
Todo fue en cuestión de segundos, el delincuente le propinó a Argemira heridas mortales con arma cortopunzante en el cuello y en el pecho. La mujer mal herida le pidió a su compañero que la ayudara, que le diera agua y no la dejara morir. “Yo grité varias veces, pero nadie salió por ahí, trataba de pararla y ella me mandaba las manos al cuello a cogerme, yo inclusive la arrastré unos 10 metros para abajo tratando de buscar una casa que había, golpeé la puerta duro y nadie me abría, luego de unos 20 minutos se arrimó una gente y pude llamar al primo mío para que avisara a la ambulancia y a la Policía”.
Posteriormente con ayuda de algunos vecinos del sector sacaron a la mujer hasta la carretera, varios minutos después llegó una patrulla de la Policía que la trasladó hacia el centro de salud de Las Palmas, donde ya ingresó sin signos vitales.
El cuerpo sin vida de Argemira Medina fue llevado a la morgue de Medicina Legal y en la tarde de ayer fue entregado a su esposo Gustavo, quien la trasladó con los servicios de la funeraria Encoserfum hacia El Pedregal para realizarle sus exequias.