La Nación
“Me voy para la Luna a buscar fortuna” 1 4 mayo, 2024
COLUMNISTAS

“Me voy para la Luna a buscar fortuna”

Por: Sergio Felipe Salamanca

 

Más allá de la guerra comercial entre titanes corporativos, los vuelos al espacio realizados por Jeff Bezos (Amazon – Blue origin), Richard Branson (Virgin Galactic) y Elon Musk (Space X); están redefiniendo el concepto de turismo y de transporte, al dar los primeros pasos hacia los viajes espaciales privados. Sin embargo, no son solo las barreras del espacio las que se rompen con este tipo de avances, sino también, las del Derecho y, como juristas, tenemos que estar en la capacidad de anticiparnos a los cuestionamientos y problemáticas que esto traerá tarde o temprano.

La experiencia nos ha enseñado que la preocupación por regular jurídicamente un tema, sólo llega cuando surgen conflictos o tienen lugar sucesos importantes. En el caso de las actividades humanas en el espacio, resulta indispensable hacerse tres preguntas centrales: 1. ¿Qué organización será la encargada de construir un marco jurídico extraterrestre?, 2. ¿Quién va a juzgar las infracciones o las conductas cometidas en el espacio exterior? y 3. ¿De qué manera pueden hacerse efectivos los fallos y decisiones que se tomen al respecto?

Soy consciente de que puede sonar algo prematuro hablar sobre el tema, sin embargo, considero que estamos a tiempo para hacerlo, por las siguientes razones: i). Le tomó menos de 70 años a los humanos, pasar de su primer vuelo, a llegar a la Luna, y ii). Las actividades y oportunidades a desarrollar en el espacio van a enfrentar a los humanos a situaciones no previstas aún, por el Derecho Existente. Por ejemplo, ¿Qué régimen jurídico aplicamos a quien quiera parcelar la Luna? ¿Cómo vamos a regular la minería extraterrestre? En síntesis: ¿Qué régimen contractual, ambiental, penal, laboral, aduanero y fiscal aplicaremos a quienes se aventuren a explotar el espacio?

 

En este punto vale la pena aclarar que, actualmente existen una serie de tratados y de principios internacionales en relación con el espacio ultraterrestre. No obstante, es regulación que tiene como partes y destinatarios a los Estados, dejando por fuera a los particulares. Esto toma una especial relevancia si se toma en consideración que la carrera por los viajes espaciales está siendo liderada principalmente por empresas privadas y, que el potencial económico del espacio exterior es infinito. Dicho lo anterior y tal como lo dice la canción de Lisandro Meza, llegó el momento de que empecemos a buscar fortuna en la Luna y en el espacio exterior.