Cuatro disparos acabaron con la vida de Juan Carlos Dorado Pena, de 23 años de edad, natural de Neiva, Huila, quien se dedicaba a trabajar como mototaxista en la ciudad de Florencia desde hacía cuatro meses.
El hecho de sangre se produjo hacia las 11:00 de la noche del viernes, en el barrio Villa Erika, cuando el hombre aún se encontraba trabajando por las calles de la ciudad para ganar un dinero demás y llevar al día siguiente a su esposa e hijas.
Según el relato de la joven viuda residente en el barrio Idema, su esposo salió de la casa hacia las cinco de la tarde del viernes y no regresó más, solo hasta la 01:30 de la madrugada cuando recibió una llamada por parte de las autoridades indicándole el lamentable deceso del padre de sus dos pequeñas de escasos años de edad.
De inmediato se dirigió a las instalaciones de la URI y corroboró que su esposo había sido víctima de ladrones que por hurtar la motocicleta Honda Eco color azul en que se movilizaba, le propinaron cuatro impactos con arma de fuego en diferentes partes de su cuerpo causándole la muerte de forma inmediata.
A esa hora de la madrugada el cuerpo del joven Dorado Pena, fue identificado y trasladado a la morgue de Jardines de Paz.
El día de ayer en medio de una profunda tristeza, su esposa Mayerli, en medio de un profundo dolor realizaba las diligencias para poder llevar el cadáver de quien fuera su pareja a la vivienda donde compartían en vida.
Los familiares de Juan Carlos Dorado, y sus amigos lo recordaron como un joven trabajador, quien se esmeraba por el sustento de su familia, motivo por el cual había aceptado la propuesta de un particular para conducir la motocicleta por la que perdió la vida.
Las exequias del joven mototaxista se cumplirán en Florencia una vez toda su familia le ofrezca el último adiós.