RICARDO AREIZA
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Los proyectos estratégicos de expansión, orientados a mejorar la calidad, cobertura y confiabilidad en la prestación del servicio de energía en el Huila y sur del país están apagados. Curiosamente, los tres grandes proyectos, incorporados por la Electrificadora del Huila en el Cuadro de Mando Integral, esencia de la estrategia corporativa, están actualmente paralizados.
La demora en la entrada en operación ha dificultado la renovación de la infraestructura obsoleta con más de 40 años, causante en muchos casos de los apagones.
Sólo entraron en operación la subestación de Hobo y la nueva subestación Canaima a 34,5 KV, incluida entre las prioridades del último quinquenio, planeadas para la renovación de la infraestructura eléctrica.
A pesar de haber sido elaborados por Electrohuila con todos los parámetros técnicos y financieros no se tuvieron en cuenta los temas ambientales. No se tramitaron previamente los permisos o licencias ambientales requeridos, ni contemplaron previamente las acciones de mitigación y eventuales compensaciones por el impacto sociales y ambientales de los proyectos. Tampoco fueron socializados con las comunidades, ni se gestionaron previamente las servidumbres de los previos a intervenir.
“En este campo hubo deficiencias en la elaboración de los proyectos y desarticulación entre las diferentes dependencias involucradas”, afirmó, Ricardo Rodríguez Yee, contralor Delegado para el Sector de Minas y Energía.
“La inobservancia de los requisitos previos generó suspensiones y prórroga de los contratos, rediseños de los proyectos, reajustes de precios y por lo tanto, incremento de los costos”, destacó el funcionario.
Paralizados
El cuadro de mando, basado en indicadores económico-financieros definió desde hace varios años los proyectos estratégicos para mejorar la calidad y confiabilidad del servicio y atender las nuevas demandas en la región surcolombiana.
Entre ellos, ampliación de la subestación La Plata 115KV, la construcción de la nueva subestación Garzón II a 34,5KV y la línea Acevedo-Pitalito a 34,5KV. También se incorporaron Bache 1 Santamaría y Bache II El Socorro, hoy desmontados definitivamente. Hoy evaluamos los tres primeros.
Los proyectos fueron reincorporados en el llamado Cuadro de Mando Integral 2016 y se han venido prorrogando desde el 2013. A pesar de los avances logrados, sigue suspendidos.
Sin carga
El primero, la ampliación de la subestación La Plata 115KV fue programado en el CMI en el 2014 y debía entregarse en operación el 31 de diciembre de 2016. Sin embargo en el 2016 se amplió su cumplimiento hasta el 2018 precisándose que se daría inicio al proceso contractual una vez se tengan los permisos ambientales en trámite.
La ejecución del proyecto arrancó el 24 de enero de 2014. El proceso de constitución de servidumbres se concretó en diciembre de 2015 (contrato 420) que según acta, comenzó el 13 de enero de 2016. La demora implicó la prórroga del contrato y el rediseño en el trazado de la línea.
Subestación Garzón
La construcción de la nueva subestación de Garzón (Castalia) a 34,5KV se programó en el 2014 con reporte de entrega el 31 de agosto de 2015. Luego se cambió la fecha para la terminación el 31 de diciembre de 2016.
Sin embargo al incumplirse el plazo se determinó que la nueva subestación entrará en operación en 2017 sin especificar la fecha. La prórroga se originó igualmente por dificultades en la constitución de servidumbres.
El mismo problema se presentó con el proyecto de reposición y ampliación de las redes eléctricas de baja y media tensión en la vereda Los Alpes en el municipio de El Pital. Durante su ejecución se registraron inconvenientes por la constitución de servidumbres. La oposición de la comunidad obligó la reubicación de dos estructuras de mediana tensión en el sector de ‘La Escuela’.
El mismo fenómeno se presentó en los proyectos de reposición y mejoramiento de las redes de baja y media tensión en las veredas ‘El Avispero’ (Suaza) y ‘Las Vueltas Arriba’ (Gigante), originando la suspensión y la ampliación del plazo inicial.
En marzo pasado se asignaron 8.000 millones de pesos y se anunció su terminación en ocho meses. A la fecha sigue suspendida.
“El proyecto está en un 95%. Hemos tenido inconvenientes con la servidumbre y tuvo un retraso por la licencia de construcción por parte de la Alcaldía de Garzón”, precisó el abogado Tito Murcia, interventor. “Toda la postería, la infraestructura física, todos los transformadores de control están listos y deben entrar en operación este año, para mejorar la calidad y la continuidad del servicio”, añadió.
La obra debió entregarse el pasado 28 de agosto, pero se aplazó nuevamente. El contrato fue ampliado hasta el 28 de diciembre de 2017 esperando que haya una decisión judicial para la colocación de cuatro postes que han dificultado la terminación.
Acevedo-Pitalito
La línea Acevedo-Pitalito a 34,5 kv se programó inicialmente en el Cuadro de Mando Integral en el 2015 con fecha de entrega 31 de diciembre de 2016. Sin embargo antes de esa fecha la entrega fue reprogramada para el 2017. El proyecto está paralizado por problemas de constitución de servidumbres.
El proyecto según el plan estratégico debía comenzar el primero de diciembre de 2014 y la terminación el 27 de diciembre de 2016.
El proyecto se paralizó porque cuatro propietarios negaron el permiso. Adicionalmente, se logró un acuerdo con dos dueños de los predios pero la demora en el pago dilató la solución. La negativa de los otros dos propietarios implicó un rediseño técnico para el ingreso de la subestación.
En estos casos, según el equipo auditor, hubo deficiencias en la planeación. “Salvando esta situación, el proyecto quedó programado para entregarse en el segundo semestre de 2017”, explicó el gerente de la entidad, Hernando Ruiz López. Faltando dos meses para terminar el año sigue paralizado.
Las otras razones
Según la Contraloría hay marcadas deficiencias en el proceso de gestión, planeación y ejecución de los proyectos de expansión.
El incumplimiento de los cronogramas y objetivos estratégicos, según el equipo auditor, se registró por “deficiencias en el proceso de planeación y por la falta de articulación entre las dependencias involucradas.
“En la fase de ejecución se adelantaron actividades que son propias de la fase de planeación. Esto implico que se generaran suspensiones, atrasos y por ende incumplimientos en las metas programadas.
Además estimó que estos proyectos de expansión, orientados a mejorar la cobertura y calidad, además de tener un alto costo social, terminaron generando un alto costo económico para la empresa.
El objetivo estratégico era reducir las pérdidas. Sin embargo, Electrohuila no fue coherente en asignación y ejecución de recursos, explicó el equipo auditor. “Conociendo el valor que debe invertir para reducir en un punto las pérdidas de energía, además de presupuestar recursos en menor cuantía, la inversión entre 2015 y 2016 fue inferior, también presenta niveles de ejecución muy bajos (31,07% para 2015 y 43,4% para 2016)”, explicó el contralor Rodríguez Yee.
Epílogo
El Cuadro de Manejo Integral proyectado hasta el próximo año comenzó a ejecutarse sin que hubiera sido aprobado. En la evaluación del componente de gestión obtuvo una calificación de 77.53 considerado desfavorable.
La entidad también se rajó en la evaluación del control de resultados con una calificación ponderada de 75,25 (desfavorable).
En el componente de legalidad también resultó desfavorable con una calificación de 72,0 puntos. La entidad registra deficiencias en la fase de planeación contractual y grandes debilidades en la parte de interventoría y supervisión. En el componente financiero se aceptó con observaciones.
La gestión y resultados, correspondiente a la última vigencia fiscal obtuvo una calificación final de 79,94 (desfavorable).
Electrohuila responde
Hernando Ruiz López, gerente Electrohuila
El gerente de la Electrificadora del Huila, Hernando Ruiz López, admitió los tropiezos encontrados para la terminación de los proyectos, pero advirtió que desde su llegada a la entidad en junio del año pasado, está haciendo los ajustes del caso para garantizar la terminación de los proyectos estratégicos de expansión, que servirán ostensiblemente para renovar la infraestructura obsoleta y mejorar la calidad del servicio.
Ruiz López entregó por escrito las razones y tropiezos que se han encontrado y que están a punto de resolverse.
La línea Altamira-La Plata 115 KV fue presentada oportunamente ante la Unidad de Planeación Minero-Energética del Ministerio de Minas. Sin embargo sólo hasta el año 2016 fue incluida en el plan de expansión, con fecha prevista de puesta en operación comercial dentro de los 36 meses siguientes a la adopción del plan.
“Sin embargo, desde el mes de marzo de 2016, Electrohuila inició los trámites pertinentes para la obtención de la licencia ambiental del proyecto, no obstante, a la fecha no ha sido obtenida la aprobación por parte de la autoridad ambiental competente, lo cual ha imposibilitado el inicio de la ejecución del proyecto”, aclaró el gerente de la entidad, Hernando Ruiz López, quien asumió el cargo en junio del año pasado.
“Adicional a lo anterior-añadió- la CAM exigió para dar trámite a la licencia un Plan de Manejo Arqueológico, que debe aprobar el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, requisito que no era conocido por Electrohuila y que no había sido requerido en procesos similares anteriores, así como otros requisitos complementarios en materia ambiental”.
“Electrohuila-dijo- se encuentra haciendo los ajustes necesarios al cronograma de ejecución para asegurar su terminación”.
La subestación Canaima entró en operación en agosto de 2014, dentro del tiempo previsto. Este proyecto no se encuentra en el Cuadro de Mando Integral 2016.
Línea Acevedo- Pitalito
La ejecución de la Línea Acevedo-Pitalito 34.5 Kv se realizó cumpliendo los licenciamientos ambientales, de diseño y ejecución de obra conforme lo establecido excepto en algunos puntos en que la gestión de servidumbres implicó demoras en el proyecto, en especial una que requirió proceso jurídico. Salvando esta situación, el proyecto estaría listo para el segundo semestre de 2017.
Subestación Garzón 2
La entrada en operación de la subestación Garzón se encuentra prevista para el segundo semestre de 2017, toda vez que los permisos de acceso y licencia de construcción retrasaron la etapa de inicio de ejecución y la indefinición del municipio frente a los desarrollos viales, urbanísticos y de servicios del sector en el cual se encuentra ubicado el predio de la subestación incidió en no arrancar oportunamente los trámites y demoró el proceso una vez iniciado.
En cuanto a Pitalito -Acevedo y subestación Garzón 2 (Castalia) existen dos procesos judiciales (uno para cada uno) por servidumbres que, además de lo mencionado en el oficio de respuesta, han retrasado el cierre de las obras. El avance físico en cada caso es del 95%, sin embargo su finalización debe ser dentro del año.
Las nuevas subestaciones hacen parte del plan para modernizar la infraestructura eléctrica.