Habitantes de algunos sectores de la ciudad y quienes se han visto afectados directamente lo han llamado falta de cultura; pero para Gloria Amparo Gutiérrez, secretaria del Medio Ambiente de Neiva la falta de amor por la ciudad no ha permitido un cambio de mentalidad para la trasformación del entorno.
“Históricamente esta es una ciudad de ríos que no quiere sus ríos, Neiva es una ciudad a cuyos habitantes tenemos que tocarles el corazón para que la quieran, hay una falta de amor por ella impresionante”, dijo la funcionaria.
Señaló que los maestros y las mismas familias han fracasado en la tarea de convencer a los niños de amar la ciudad donde nacieron y donde posiblemente vivirán el resto de sus vidas.
“Los niños pronto se vuelven adultos y si hubieran aprendido a amar la ciudad en la escuela, hoy toda la gente la amaría, pero no ama la ciudad unas personas que mandan al niño a que bote la basura a la quebrada, o el taxista que se toma el agua y bota la bolsa por la ventana, o el padre que permite que su hijo tire la basura al piso, ni la que tira un cigarrillo encendido”, dijo.
Quebradas y escombreras
Según Gutiérrez, cuando las quebradas se empiezan a secar en época de verano, las personas se asustan, “pero lo primero que debemos aclarar es que nosotros vivimos en una zona ambiental que se llama bosque seco tropical”; por lo que intermitentes, es decir tan pronto empieza el verano y deja de llover en las zonas altas, las quebradas siguen en su cauce pero se profundizan; “yo lo veo como una magia de la naturaleza para proteger sus quebradas”, añadió.
Sin embargo, las quebradas para la funcionaria no se secan solo por el fenómeno de ‘El Niño’, ni la sequía, ni el verano, sino que existen agentes ajenos que contribuyen a su destrucción como la contaminación por basuras y escombros que descargan los mismos ciudadanos.
“Aquí tenemos un problema gravísimo con el manejo de los escombros, los escombros son responsabilidad del que hace la demolición; si el zorrero llega a prestar el servicio y si la persona paga para eso está cometiendo un acto de irresponsabilidad y falta de amor por la ciudad, porque esa persona le cobra 10 o 15 mil pesos, recoge los escombros y va y se los bota a la esquina de otro vecino; pues ningún zorrero los lleva a la escombrera, ¿y por qué?, porque la escombrera está a 16 kilómetros donde queda el relleno Los Ángeles”, aseveró la Secretaria.
De acuerdo con Gloria Amparo Gutiérrez, el no tener una escombrera en el perímetro urbano, que es una de las tareas que tendrá que emprender la Secretaría, es una de las problemáticas; “pero además de eso, es el desconocimiento del servicio, porque si la gente supiera que Ciudad Limpia presta el servicio de recoger escombros y los descargan en el sitio adecuado, lo haría. Este servicio se los cobran en el recibo dependiendo los metros cúbicos que se saquen y el primer metro cúbico es gratis, es solo cuestión de hacer la solicitud”, manifestó.
Educación ambiental
Desde la Secretaría del Medio Ambiente lo primero “que tenemos que hacer es educar, pero además tenemos que endurecer las sanciones, la gente se burla del comparendo ambiental; esto tiene que empezar a dolerle a la gente para que aprendan poco a poco”; y aunque existe un comparendo pedagógico, una vez pase o se aplique, se dispondrán medidas pecuniarias que vayan a la cédula de las personas y les afecte su paz y salvo municipal.
Con inventarios y puntos afectados identificados, se dispondrán promotores ambientales, que además de vigilar eduquen a la gente. “Si todos ponemos de nuestra parte el problema se arregla, si la gente se concientiza de que Neiva necesita zonas verdes, de que entre más basura se deje pues más moscos y vectores aparecerán. Pero además existen más posibilidades de que se acumule el agua y se reproduzcan zancudos, que generan enfermedades como el zika y el dengue”, expresó.
Jardín Botánico
El Jardín Botánico, del que no queda si no el nombre, ya que lastimosamente se convirtió en una escombrera, basurero y guarida para habitantes de calle y consumidores de droga, tendrá un largo trabajo para su recuperación, para lo que la nueva Secretaria pide colaboración de la comunidad.
“Este Jardín lo queremos recuperar para los neivanos, y aunque necesita un trabajo de inversión el que no podemos realizar de manera inmediata por falta de recursos, queremos que la gente empiece a ayudar para sacar adelante este maravilloso lugar.
“Tenemos la tarea de hacer un manejo integral del problema, vamos a hacer una mesa de residuos donde estén la Policía Ambiental, Empresas Publicas y hasta la Cam, para tomar medidas en equipo; pero para eso estamos organizando la casa y así poder irradiar acciones a todas las comunidades; a veces no todo es plata pero con ganas, entusiasmo y amor por la ciudad podemos hacer mucho”, concluyó.
‘La Cabuya’
La quebrada ‘La Cabuya’, afluente que cruza por barrios como Los Parques, San Carlos, La Florida, Alfonso López y San Martín (Comuna 7 y 8), y desemboca en el río del Oro, es una de las muchas que actualmente se encuentra afectada por la mano del hombre.
Desde tejas de zinc hasta colchones se pueden divisar entre las aguas de este pequeño arrollo. Vecinos del sector manifestaron la falta de control por parte de las autoridades competentes y de conciencia de la misma comunidad; pues recuerdan que hace más de 20 años podían bañarse en esta quebrada, que hoy amenaza con desaparecer.
Escombrera ubicada en la calle octava con carrera 41 cerca al CAI del Barrio Ipanema, zona oriental de la ciudad.
Gloria Amparo Gutiérrez, secretaria del Medio Ambiente. /