La Nación
COLUMNISTAS

Ojo con los delitos electorales

Un delito electoral es una conducta que es sancionada con cárcel. Se trata de actuaciones que han sido consideradas de tal gravedad para la sociedad o para los demás, que el Estado ha tomado la decisión de perseguirlos y castigarlos con la privación de la libertad. Ciertamente en Colombia, muchas prácticas son tan frecuentes que perdemos de vista su gravedad y en especial, su ilegalidad. En estas elecciones seremos testigos de muchas de estas conductas y que como electores somos los primeros llamados a mejorar nuestras instituciones, evitando caer en ellas y denunciándolas. Cuando un ciudadano, por medio de maniobra engañosa, perturba o impide la votación pública incurre en el delito de perturbación del certamen democrático que si se hace por medio de violencia la pena es de seis a doce años de prisión, por ejemplo cuando una persona paraliza a los votantes para que no acudan a votar engañándolos con consecuencias que en realidad no existen, como atentados, reducción o aumento de subsidios, etc. Cuando una persona utiliza las armas o amenaza por cualquier medio a otra persona, para que ésta apoye o vote por determinado candidato o lista de candidatos, o vote en blanco incurre en el delito de constreñimiento al votante que tiene una pena de cuatro a nueve años. Este es el caso de las personas que violentamente, amenazan a una comunidad para que elija a una persona o lista de personas.Cuando se engaña a un ciudadano para que vote por determinado candidato o partido es un fraude al sufragante. Puede producirse cuando una persona le da indicaciones falsas a un votante para marcar en el tarjetón el número de un candidato diferente al que en realidad quería elegir y tiene una pena de cuatro a ocho años de prisión. Cuando por cualquier medio indebido se logra que una persona habilitada para votar inscriba su cédula en una localidad o municipio o distrito diferente a aquel donde haya nacido o resida con el propósito de obtener ventaja electoral incurrirá en prisión de cuatro a nueve años, es el típico trasteo de votos, practica muy usada en municipios cercanos de Neiva. La persona que promete, paga o entrega dinero o cualquier otra forma de remuneración a un ciudadano para que vote a favor de determinado candidato o partido incurre en el delito de corrupción al sufragante que tiene una pena de prisión de cuatro a siete años y medio.Es una práctica conocida como la compra de votos, donde individuos remuneran a electores para que éstos elijan a ciertos candidatos.Amanecerá y veremos.