La Nación
“Paz-ando la página” 1 2 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

“Paz-ando la página”

La Constitución Política de Colombia, en el artículo 23, dice que “La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”. Miren que es una frase corta que, por puro sentido común, se entiende si ninguna complicación: si la paz se exige como un derecho, hay que practicarla como un deber. Por ejemplo, si la paz es el derecho a que no me calumnien, tengo la obligación de no calumniar. Ese ejemplo cabe como anillo al dedo en cualquier escenario: si quiero un ambiente sano (derecho), protejo el medio ambiente (deber); si quiero seguridad vial (derecho), respeto las normas de tránsito (deber). Y en un país tan violento como el nuestro, es urgente comenzar a garantizar en verdad el primer y elemental derecho que tenemos: la vida. Sí. La paz empieza por garantizar la vida, pues sin vida no hay nada que reclamar. Valga una aclaración: tenemos el derecho a la vida, pero también debemos morir.

Ese es un ciclo natural, vivir y morir. Por eso, el punto es, que mi muerte no sea por un acto violento de otra persona. Si no se detienen los asesinatos que, por cualquier circunstancia, todos los días se originan en el país, no tenemos salvación. El futuro del país no se construye sobre asesinatos, sobre masacres. Por eso es que este país no ha tenido futuro, pues se ha ido “construyendo sobre la muerte”, no se ha intentado realmente construir el país sobre la vida. Por eso también los procesos de paz deben exigir una lógica de sentido común: no es asesinando, masacrando, robando, extorsionando, secuestrando, como se construye un proceso de paz. Es todo lo contrario. Y a propósito, en Neiva se van a realizar actividades de conmemoración a las víctimas del conflicto armado, con un buen nombre: “Paz-ando la página, Neiva habla de paz”. Muy bien, de eso se trata, de pasar la página de la violencia y construir un país sobre la paz. Pero que no nos quedemos sólo en el discurso, hay que practicar la paz. Hay que evitar que haya más víctimas del conflicto armado. Los actores del conflicto no pueden pretender que creamos en sus intenciones de paz, si siguen generando más desplazamientos.

Hay que lograr que haya cambios políticos, sociales, económicos, culturales, para cerrar brechas de desigualdad y pobreza, y que los violentos no estorben ese camino. No. Ellos deben ser parte de esos cambios. Miren que han corrido ríos de tinta, e infortunadamente de sangre también, hablando de paz. Pero, de hecho, la paz es sentido común: la paz se logra practicándola.