La Nación
Poder, inequidad y pobreza 1 4 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Poder, inequidad y pobreza

Marcos Silva Martínez

Los dueños y explotadores del poder político y económico, no responden por lo que la sociedad colombiana requiere, para lograr  redistribución del ingreso, equidad y convivencia.

En los últimos veinticinco años, la concentración de la riqueza, se acentuó dramáticamente,  en Colombia y en el planeta. Es consecuencia genuina del capitalismo de mercado, que hace del capital, la razón de gobernar. Los  dogmas del capitalismo no pueden producir efectos distintos.

El capitalismo demostró suficientemente, su absoluta incapacidad para resolver los requerimientos mínimos generales, para garantizar equidad y  dignidad humana.

El comunismo, como dogma político-económico-social, fracasó. Demostró incapacidad para  solucionar las necesidades básicas, de las mayorías. Por inconsistencia de sus dogmas y perversidad de gobernantes.

Hay factores consustanciales con la condición humana, incompatibles con la uniformidad,  el sometimiento, la obediencia ciega y la anulación de la libertad y la iniciativa individual.

Pero no hay que confundir. El recetario comunista (obsoleto), difiere sustancialmente de los fundamentos socioeconómicos del Socialismo civilizado.

Del capitalismo: son  inocultables las crisis financieras, económicas, comerciales,  políticas y laborales a nivel global. La  creciente  pobreza,  miseria y descomposición social, en los mismos Estados Unidos y naciones desarrolladas.

Además, es responsable del atraso  socioeconómico-político de Latinoamericana, Africa, Asia, Medio Oriente y del creciente descontento, desplazamiento, flujo  de inmigrantes, a nivel global.

El imperio del capital (y el mercado) y su dictadura de la ganancia,  mantiene a más de 3.500 millones de seres humanos (aprox. 50% del total) viviendo en la pobreza y la miseria. Es el régimen que para mantener su poder y dominación, recurre a todos los métodos. Es el régimen que hace de la guerra,  la violencia, la corrupción, el chantaje, la persecución y el crimen,  instrumentos de acumulación de capital,  dominación y usurpación de la soberanía de los pueblos y los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Es el régimen en que, el fin justifica los medios y todo vale. Es el régimen en  que  la ética y la moral son obstáculos para alcanzar y mantener el poder y la riqueza.

La ciencia y la tecnología, facilitan el conocimiento de hechos, causas y consecuencias,  mucho más que ayer. Hay más facilidad de conocer, el porqué de la pobreza y la inequidad socioeconómica y la negación de los derechos legítimos de la dignidad humana, que imponen los dueños del poder económico-político, a las mayorías.

La gravedad de la problemática socioeconómica mundial, exige que los ciudadanos digieran los conocimientos del acontecer diario. Indaguen por las causas de la pobreza y la miseria, que azota a las mayorías y exija el reconocimiento y respeto de los derechos básicos. Entre ellos, el derecho al trabajo con remuneración justa. Es un derecho fundamental que imprime dignidad a la vida humana.

Y es el derecho que el modelo económico-político vigente, niega a más del 60% de colombianos y del mundo.

Las causas de la pobreza y la miseria, no obedecen  a mala suerte o misteriosos designios. Son consecuencia de la irresponsabilidad el poder, la codicia, inmoralidad,  y complicidad de los áulicos del poder. En Colombia lo experimentamos diariamente y se profundiza con la inmoralidad y mediocridad  del poder. El ciudadano debe condenar esta realidad y castigar a los usurpadores del poder. La CONSULTA POPULAR es un recurso del pueblo soberano.