Maravillosa sabiduría de la evolución humana. De una célula subimos a la lombriz; más tarde, al pez; para desembocar en reptil. De reptiles escalamos al chimpancé; luego, al homínido; y, más tarde, al homo erectus. Finalmente, ascendimos al homo sapiens. Fantástica odisea humana, trayecto para superar la bestia: avanzar del homo sapiens al homo deus según Yuval Harari.
Pero lejos está la meta. No se vislumbra por ningún lado el súper-hombre según Nietzsche, ni el hombre comunista según Marx. El hombre devuelto a la Tierra Prometida según La Biblia. Todavía Ulises no divisa su original Ítaca.
Basta observar a reconocidos líderes políticos para constatar el estancamiento en el reptil. Lo testimonió primero Madeleine Albright, secretaria de Estado de Clinton, en su primer encuentro con Putin. Lo percibió como un hombre pequeño y pálido: “Tan frío que parece casi un reptil”.
Putin, reptil, animalejo más cerca de la bestia que del ser humano. Poderoso por la fuerza bruta, capaz de demoler implacablemente al más débil, síntoma supremo del poder político, del poder reptil.
De reptiles está poblado el zoológico mundial de la política. Reptil Stalin: promotor de las más sangrientas purgas políticas. Reptil Hitler: lunático, instigador del más deplorable genocidio humano. Reptil Harry Truman: implacable genocida de japoneses con poderosas bombas atómicas. Reptil Deng Xiaoping quien desapareció a cientos de estudiantes chinos en la masacre de Tienamén. Crueldad de reptil, cima del poder político.
Tierra poblada de reptiles. Abundan nacionalmente. Muchos descabezados durante la violencia partidista animada por Laureano Gómez. Muchos descuartizados durante el mandato de Álvaro Uribe. Muchos asesinados durante el mandato Duque. Desastroso destino humano, nos muerden reptiles astutos y reptiles mediocres. Pagamos caro las locuras de locos en el poder capitalista, comerciantes de la vida humana.
Pavorosa fauna. Se alimenta de halagos, de lagartos aduladores, de astutos lisonjeros. De poderosos capitales que dividen el mundo en diferentes polos. Feroz estrategia comercial. Antes de ayer: democracia vs fascismo. Ayer: guerra fría entre la Unión Soviética y los Estados Unidos; Hoy: China vs Estados Unidos. Mañana, quizás Rusia vs China. Vieja estratagema del poder reptil, dictaduras inhumanas. Talanqueras ilusorias y asesinas que trancan al devenir de la especie.
Razón tenía Borges: “Las dictaduras fomentan el servilismo, la crueldad. Más abominable es el hecho de que fomentan la idiotez”. Suprema idiotez que sólo se cura con lucidez. “Un instante de lucidez, solo uno -escribió Emil Ciorán-; y las redes de lo real vulgar se habrá roto para que podamos ver lo que somos: ilusiones de nuestro propio pensamiento”.