La Nación
‘Por desatención médica perdí a mi hijo’ 1 6 mayo, 2024
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‘Por desatención médica perdí a mi hijo’

Según un hombre, debido a una serie de irregularidades y demoras presentadas en la atención en la clínica de la EPS Saludcoop de Neiva, su esposa perdió un bebé. Según un hombre, debido a una serie de irregularidades y demoras presentadas en la atención en la clínica de la EPS Saludcoop de Neiva, su esposa perdió un bebé. LA NACIÓN, NEIVA Para Jaime Tovar, la forma en que su esposa fue atendida en la clínica de la EPS Saludcoop de Neiva, se constituye en el Jaime Tovar señala que las irregularidades y demoras perjudicaron la cesárea realizada a su compañera.motivo principal por el cual uno de sus hijos gemelos falleció. El hombre alega que existieron irregularidades y demoras que perjudicaron la cesárea realizada a su compañera. A la 1:00 de la madrugada del 21 de marzo, la esposa de Jaime empezó a sentir dolores en el abdomen bajo. “Como mi esposa tenía dolores bajos y estaba botando líquido, entonces llamamos a Saludcoop y nos dijeron que nos fuéramos de una vez, pues mi esposa presentaba embarazo gemelar y era de alto riesgo. Alistamos todo y llegamos a la clínica como a las tres de la mañana”, señaló Jaime Tovar. Atención Ya en las instalaciones de la clínica, la esposa de Jaime fue atendida por urgencias donde el hombre manifiesta, empezaron las demoras e irregularidades. “Luego que la registramos en urgencias, a ella la subieron a la sala de espera de Ginecobstetricia y allí le tocó esperar casi 25 minutos sentada en una silla de ruedas para que la atendieran, siendo que el embarazo de ella era gemelar y había sido determinado de alto riesgo; las recomendaciones de los médicos indicaban que ella no podía permanecer mucho tiempo sentada”, comentó Jaime. Luego de la espera, la mujer fue revisada por el médico de turno, quien decidió hospitalizarla. “Después de atender a mi señora, el médico Reynaldo Trujillo decidió hospitalizarla y después le realizaron un monitoreo, el cual dictaminó que los dos bebés estaban bien. Pasadas las 5:00 de la mañana me dejaron ingresar a verla y ella me dijo que aún estaba botando líquidos y que tenía dolores tolerables. En ese momento una enfermera jefe me indicó que tuviera todo listo porque en cualquier momento la pasaban a cirugía”, indicó Jaime Tovar. Después del monitoreo, la esposa de Jaime esperó en una camilla a que vinieran a revisarla de nuevo, pues continuaba emanando líquidos, pero el médico de turno no volvió a aparecer. “Yo esperaba a que alguien viniera a revisarme pero no fue así, antes del cambio de turno escuché que el médico le decía a unas enfermeras que había tenido que irse a dormir porque estaba muy cansado y no podía trabajar así, en fin él no volvió a revisarme”, comentó Piedad Vargas, esposa de Jaime. Turno Para Jaime y su esposa, los momentos más críticos ocurrieron en el nuevo turno que estuvo desde las 6:00 de la mañana. “Yo seguía acostada en esa camilla y continuaba botando líquido, la doctora que recibió turno, Leyla Kusmar, no vino a revisarme, quien lo hizo fue un enfermero jefe, pero no ella como está consignado en la historia clínica. Ella sólo se acercó para preguntarme quién había redactado la solicitud del proceso de la ligadura de trompas, pero no a revisarme”, indicó Piedad. “En la historia clínica dice que mi esposa fue revisada a las 8:44 a.m. por la ginecobstetra de turno, pero eso no es real. Además a mí me parece grave porque estamos hablando de una revisión que supuestamente hizo la doctora Leyla pero no fue así, el que la hizo fue el enfermero. Entonces uno puede pensar que esas historias las llenan desde un escritorio, sin mirar al paciente”, señaló Jaime. Minutos después, Piedad llamó a la doctora Kusmar y le hizo saber que ella sentía que ahora estaba emanando otro líquido. “Llamé a la doctora y le dije que sentía que estaba botando otro líquido. Ahí sí vino a mirarme y se dio cuenta que era sangre. De inmediato me llevaron para sala de cirugía”, refirió la mujer. “Cuando mi esposa manifestó que tenía el sangrado y la examinaron eran las 9:29, hasta ese momento comenzaron a organizar la logística para la cirugía porque era un caso urgente, es cuando yo digo por qué la doctora no determinó a las 8:44 cuando plasmó en la historia clínica que necesitaba una sala de cirugía, que era un caso urgente; quizás hubieran corrido en cirugía y le hubieran dado una sala, pero ella no manifiesta la urgencia que verdaderamente requería el caso. En esos minutos que  pasaron desde la supuesta revisión de las 8:44 hasta que ella presentó el sangrado hubieran podido salvar a mi hijo”, indicó Jaime. Cirugía La esposa de Jaime fue llevada a la sala de cirugía y al hombre le avisaron que debía traer los accesorios necesarios para vestir a los bebes cuando nacieran. El primer niño, quien finalmente falleció, nació a las 9:53 de la mañana, el segundo nació a las 9:55. Minutos después Jaime fue abordado por la doctora Kusmar para hablarle sobre la cirugía. “Como a las 10:45 me entrevisté inicialmente con la doctora Kusmar. Me dijo que los niños ya habían nacido pero que la acompañara a la UCI de Neonatos para hablar con la pediatra Lina. Entonces entré, las dos mujeres me dijeron que se había presentado una complicación, que mi esposa había tenido desprendimiento de placenta y que eso causó que el primer niño naciera prácticamente sin vida, que ellas hicieron todo lo posible para reanimarlo, pero que después de nueve minutos de procedimiento, lo único que lograron fue ritmo cardíaco y que le habían puesto suero, transfusión de sangre y lo habían pasado a una incubadora”, manifestó Jaime. Ya en la tarde, mientras Jaime estaba con su esposa y su otro bebé, fue llamado a la UCI de Neonatos, donde fue notificado de la muerte de su pequeño, “Fui a la UCI y me dijeron que el niño había fallecido, según los médicos era lo esperado, me pidieron unos datos para el certificado de defunción y me dirigí a donde mi esposa a darle la noticia. Fue un momento muy difícil, con mi esposa nos pusimos a reconstruir los hechos, y nos dimos cuenta que hubo negligencia médica, que lo único que ella recibió fueron desatenciones y largas esperas, por eso perdí a mi hijo. El sangrado que le sucedió a mi mujer se presentó porque se rompió la placenta, y eso pasa cuando se bota el líquido; se presenta una situación que se llama pérdida de volumen uterino, y una de las consecuencias de eso, es el desprendimiento de la placenta que fue lo que pasó con mi mujer”, finalizó Jaime. Saludcoop LA NACIÓN buscó a las directivas de la Clínica Saludcoop para conocer sus impresiones al respecto, pero las mismas manifestaron no pronunciarse por ahora frente a la situación. Sin embargo, fuentes extraoficiales que hablaron con este medio indicaron que al interior de la institución se adelantan las respectivas investigaciones frente a lo sucedido. Por ahora, Jaime Tovar y su esposa han puesto en conocimiento y denunciado la situación frente a las autoridades y las instancias de salud correspondientes. FOTO Óscar Roldán